El Código Tributario Dominicano, mediante la Ley 11-92, en su artículo 327, establece que el Poder Ejecutivo deberá ordenar cada año un ajuste por inflación, conforme a una metodología definida en el Reglamento, basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Banco Central. Este mecanismo busca mantener actualizados los valores tributarios frente a las variaciones del poder adquisitivo de la moneda. El ajuste anual se aplica a los conceptos determinados al cierre del ejercicio fiscal anterior, incluyendo de manera expresa los tramos de la escala impositiva previstos en el artículo 296, garantizando así que las cargas fiscales reflejen de forma más justa la realidad económica del país.

Para el ejercicio fiscal del año 2025, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) mantiene vigente y sin alteración desde el año 2017, la escala impositiva salarial. De acuerdo con dicha escala, las rentas anuales hasta RD$416,220.00 permanecen exentas del Impuesto sobre la Renta (ISR); las comprendidas entre RD$416,220.01 y RD$624,329.00 tributan a una tasa del 15 % sobre el excedente; las que van de RD$624,329.01 a RD$867,123.00 pagan RD$31,216.00 más un 20 % del excedente, mientras que las rentas superiores a RD$867,123.01 deben aportar RD$79,776.00 más un 25 % del excedente.

Para tener una idea del castigo que se les aplica a los trabajadores dominicanos, la escala de renta gravable se mantiene vigente desde el año 2017, sin ajuste por inflación, una renta hasta RD$416,220.00 no paga impuestos y supone un sueldo mensual exento del Impuesto Sobre la Renta de RD$34,685.00.

Si se hubiera aplicado la indexación por inflación desde el diciembre 2016 a septiembre del 2025, el sueldo mensual exento de impuesto sería un monto de RD$51,486.41, es decir, una base de renta no gravable de RD$617,836.92, con lo que le permitiría a la clase trabajadora dominicana mitigar una proporción de la pérdida del poder adquisitivo producto de la inflación acumulada en estos últimos seis años.

Conforme a los datos publicados por el Banco Central de la República Dominicana la variación precio acumulada en el periodo señalado, representa una inflación de 48.44%, y solo en el período gubernamental actual de agosto 2020 a septiembre 2025 una inflación acumulada de 31.73%. Lo cual revela la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los empleados públicos y privados, en caso de que sus salarios no hayan sido ajustados en igual proporción a la inflación acumulada.

Si los gobiernos dominicanos hubiesen cumplido de manera rigurosa con lo establecido en el artículo 327 del Código Tributario (Ley 11-92), aplicando cada año el ajuste por inflación basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), las escalas del Impuesto sobre la Renta (ISR) para personas físicas reflejarían hoy la inflación acumulada de 48.44 %, correspondiente al período en que no se ha ejecutado dicho ajuste.

En ese escenario, los tramos impositivos vigentes deberían haberse actualizado aproximadamente de la siguiente manera: las rentas anuales hasta RD$617,788.00 estarían exentas; de RD$617,788.01 a RD$926,951.00 tributarían con un 15 % sobre el excedente; las comprendidas entre RD$926,951.01 y RD$1,288,112.00 pagarían RD$46,352.00 más un 20 % del excedente, mientras que las rentas superiores a RD$1,288,112.01 aportarían RD$118,466.00 más un 25 % del excedente. Esta corrección habría protegido el poder adquisitivo de los contribuyentes y garantizado la progresividad real del sistema tributario, evitando que el peso del impuesto recaiga de forma desproporcionada sobre quienes han visto aumentar sus ingresos nominales, pero no su capacidad económica real.

Conforme a las informaciones estadísticas publicadas en la página web del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) en nuestro país a julio del 2025, se registra un total de 2,384,542 trabajadores dominicanos formales que cotizan en la TSS, de los cuales 1,732,483 son empleados privados (72.65%), y 652,059 empleados públicos (27.35%).

La fuerza laboral formal asciende a 2,384,542 trabajadores cotizantes, de los cuales la mayoría se concentra en los tramos de ingresos medios. El tramo inferior a los RD$15,000 que comprenden salarios mínimos y empleos de baja calificación suman alrededor de 269,021 trabajadores (11.3 %). El rango de RD$15,000 a RD$30,000 agrupa aproximadamente 1,265,975 trabajadores (53.1 %). Seguido del tramo de RD$30,000 a RD$50,000 con 445,645 personas (18.7 %), y el de más de RD$50,000, que incluye unos 403,901 cotizantes (16.9 %).

Analizada esta información la cantidad de empleados que están siendo castigado por la falta de indexación de la base impositiva, es decir un total de 764,592 dominicanos y dominicanas, que pertenecen a la clase media, que es la que la más sofocadas.

De acuerdo con las estimaciones realizadas por rango promedio salariales, la indexación salarial representaría un sacrificio fiscal para el gobierno dominicano de RD$16,782.00 millones sólo para el año 2026, por lo que ni soñar que sea ponderada esta indexación por parte del Congreso de la República en la Ley de Presupuesto Nacional del año 2025. Claramente este es un dinero que el Gobierno está sacando de los bolsillos de la gente por no cumplir con lo establecido en el artículo 327 del Código Tributario.

La indexación impositiva no es un privilegio, sino un mecanismo de justicia fiscal. Permite que los aumentos nominales de salarios no se traduzcan en mayores impuestos cuando no implican una mejora real en la calidad de vida. Además, protege a quienes no han recibido incrementos salariales, amortiguando la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación acumulada.

Desde esta columna Tu Consultorio Financiero, consideramos que, la falta de indexación impositiva salarial en la República Dominicana está castigando a los trabajadores de manera injusta. Es hora de considerar seriamente la implementación de políticas fiscales que incluyan la indexación como un paso esencial hacia una sociedad más justa y equitativa. Garantizar que los trabajadores no sean penalizados por buscar una mejora en su calidad de vida es fundamental para el bienestar económico y social del país.

Finalmente, merece destacarse la valentía del senador del Distrito Nacional, Omar Fernández, por alzar su voz en el Congreso Nacional a favor de la indexación salarial y reclamar el cumplimiento de la ley. Su postura digna y responsable abre el debate sobre una reforma necesaria para devolverle equidad al sistema tributario y justicia económica a los trabajadores dominicanos.

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Tu Consultorio Financiero es una columna desarrollada por Jesús Geraldo Martínez sobre finanzas personales, para orientar a las personas con conocimientos básicos en finanzas y economía a mejorar su entendimiento. Para consultar de manera gratuita con el autor puede escribir al correo Jgmartinez20@icloud.com, o seguir en Instagram @Jesusgeraldomartinez.

Jesús Geraldo Martínez

Economista

Dominicano, consultor, con amplia experiencia profesional en regulación y supervisión del sector financiero, destacado por sus conocimientos en gerencia, finanzas bancarias, gestión de riesgos, administración y optimización de portafolios, investigación económica, planificación estratégica, análisis de riesgos financieros y sectoriales, análisis y estructuración de bases de datos, econometría, estadística, diseño y aplicación de modelos de pruebas de estrés.

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