República Dominicana solicitará a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que el Monumento Natural Cuevas de Borbón, mejor conocido como las Cuevas del Pomier sea declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad, afirmó este jueves el presidente Luis Abinader durante su rendición de cuentas.
Tras semanas de advertencias por ecologistas sobre los trabajos de extracción minera en la zona núcleo y sus áreas de amortiguamiento, el gobernante indicó que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha emitido una resolución que ordena la detención inmediata de dichos trabajos.
Afirmó que dio instrucciones al Ministerio de Defensa para que el ejército interviniese la zona garantizando la seguridad y la protección de ese valioso patrimonio, lo que fue realizado ayer.
Además, indicó el gobernante, se ha solicitado la colaboración de las universidades UASD, INTEC y Pucamaima para diseñar, con la mayor celeridad, un plan de remediación.
Asimismo, informó que los Ministerios de Medio Ambiente, Cultura y Turismo, a EGEHID, a Propeep y a Supérate realizarán un plan de acción orientado a transformar las Cuevas del Pomier en la Capital Prehistórica del Caribe. Dicho plan incluirá a las familias que han dependido de la minería artesanal, asegurando que sus medios de vida no se vean afectados durante la transición.
Abinader sostuvo que su gestión ha aumentado la protección de Áreas Vulnerables con mayor patrullaje en parques nacionales clave como Valle Nuevo y Los Haitises, con la instalación de torres de vigilancia y garitas de control en Dunas de las Calderas (Baní).
El Monumento Natural Cuevas de Borbón o Cuevas del Pomier, desde el siglo XIX, ha sido una referencia arqueológica fundamental en la región.
En 1969 se le otorgó protección mediante la Ley 492. No obstante, durante décadas, la práctica de la minería no metálica en la zona ha generado conflictos constantes entre las autoridades, las comunidades y las empresas operantes.
En 2002, con la aprobación de la Ley Sectorial de Áreas Protegidas, las Cuevas del Pomier fueron integradas al SINAP y declaradas Monumento Natural en la Categoría III. Esta legislación estableció que la zona está destinada exclusivamente a la investigación científica, la educación, la recreación, el ecoturismo y otros usos públicos, excluyendo la minería.
Veintitrés años después, tanto las operaciones minerales legales como ilegales continúan afectando el núcleo y la zona de amortiguamiento del Monumento Natural.
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