La Federación de Fútbol Chilena (FFCh) eludió cualquier responsabilidad y cargó toda la culpa sobre su par argentina por los incidentes ocurridos este miércoles durante el aterrizaje de la Albiceleste en el aeropuerto de Santiago de Chile para su partido de este jueves por las eliminatorias mundialistas.

Por un supuesto "error de seguridad", los jugadores argentinos salieron de la terminal por el mismo acceso que otros viajeros y se toparon con decenas de hinchas que los esperaban, tanto argentinos que los vitorearon y trataron de abalanzarse sobre sus ídolos, como chilenos que los increparon e incluso insultaron.

Ante esta incómoda situación, y en respuesta a diversos medios, en su mayoría argentinos, que señalaron a la FFCh, el citado órgano emitió a medianoche un comunicado en el que descargaba la responsabilidad sobre la Asociación de Fútbol Argentina (AFA).

"Ante las diversas informaciones suscitadas por la llegada de la selección de fútbol de Argentina a Chile, en las que se acusa a la FFCh de haber incumplido el reglamento FIFA en su arribo a Santiago, la FFCh informa de que el pasado lunes 2 de junio, gestionó y dirigió una reunión con el Consulado de Argentina, en la que participó la Cónsul General de Argentina, los representantes de la AFA, el Ministerio de Seguridad Pública y Carabineros de Chile", explicó.

"En esta, se le sugirió a AFA arrendar un terminal privado, para asegurar la exclusividad de la Selección Argentina en su ingreso a Chile, garantizando un tránsito expedito y sin contratiempos de todos sus seleccionados, lo que fue desechado en diversas oportunidades por las autoridades argentinas".

Es por ello que la FFCh considera "que los contratiempos experimentados por la Selección Argentina responden exclusivamente a decisiones adoptadas por AFA, las que no consideraron las recomendaciones de las autoridades de Chile".

"La FFCh cumplió en todo momento con todas sus obligaciones, las que están consignadas en el protocolo expedido por FIFA para la recepción de delegaciones extranjeras en competencia, coordinando seguridad y escolta por parte de Carabineros de Chile para la llegada de la Delegación AFA de la Selección Argentina al país, y posterior traslado entre el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y el hotel reservado. Todos los servicios extras, que no forman parte del protocolo expedido por FIFA, son de exclusiva responsabilidad y costo de la delegación visitante", subrayó el comunicado.

"Cabe enfatizar que la FFCh ha entregado todas las facilidades necesarias al seleccionado argentino, así como a todas las selecciones que han visitado el país durante las clasificatorias para el Mundial FIFA 2026″, concluyó.

Chile va por un triunfo milagroso

Chile, urgida de un triunfo milagroso que le mantenga con opciones de pelear por la repesca de la eliminatoria, recibe este jueves en el Estadio Nacional de Santiago a la campeona del mundo Argentina, ya clasificada al Mundial 2026 y que tendrá de vuelta a su capitán Messi.

La Roja necesita ganarle a la Albiceleste de local para no quedarse fuera de la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva, pero en su historial por las eliminatorias al Mundial solo lo consiguió una vez en 2008.

La selección que dirige Ricardo Gareca es colista, ocupa el décimo puesto con 10 puntos, y no depende de sí misma para mantener sus opciones de pelear por el séptimo lugar, que otorga la repesca, y que está en manos de Venezuela con 15 puntos.

Además de conseguir una difícil victoria ante el líder de la clasificación, con 31 puntos, Chile debe esperar a que sus rivales no se despeguen.

Perú, novena con 10 enteros, tendría que perder con Colombia en Barranquilla, mientras que Venezuela y Bolivia, octava con 14 puntos, deberían empatar entre ellas en Maturín.

Tendrán que luchar contra Messi, que vuelve a jugar con su seleccionado lo que no ocurría desde noviembre pasado, al ausentarse de los duelos ante Uruguay y Brasil de marzo por una lesión muscular.

La última vez que el ’10′ argentino jugó en la capital chilena fue 2016 por eliminatorias, un partido que ganaron por 2-1 y que se jugó después de la dolorosa derrota en la final de la Copa América 2015, la primera de dos consecutivas que La Roja le ganó a la Albiceleste.

Chile está lejos de ser aquella versión del equipo bicampeón, aunque mantiene para este duelo a Alexis Sánchez y Arturo Vidal, dos referentes en los que Gareca confía a pesar de que sus rendimientos también distan de ser los mejores.

Sánchez viene de una temporada sin goles en el Udinese italiano con pocos minutos de juego, y Vidal con poco aporte en un Colo Colo eliminado de todas las competiciones internacionales.

La Roja necesita revertir en las últimas cuatro fechas lo que no ha podido hacer en toda la eliminatoria, en la que solo ha ganado dos partidos y tiene el segundo peor ataque de Sudamérica con solo nueve goles, seis con Gareca al mando.

Argentina tampoco tendrá su versión de lujo. El técnico Lionel Scaloni lidia con seis bajas, algunos habituales en su equipo titular, debido a las suspensiones de Nicolás González, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi y Enzo Fernández.

Y también a las lesiones de Alexis Mac Allister y Gio Lo Celso, quien podría ser sustituido por Giuliano Simeone o la figura del Valencia Enzo Barrenechea.

Scaloni aprovechó para citar a nuevos valores como el atacante de River Plate Franco Mastantuono, la nueva promesa del fútbol argentino de 17 años, los zagueros Kevin Lomónaco de Independiente y Mariano Troilo de Belgrano, y Valentín Barco, defensor del Estrasburgo francés.

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