Tahuantinsuyo es el nombre de una de las civilizaciones más grandes y avanzadas de la América antes de la llegada de Cristóbal Colon a estas tierras, el imperio inca, Cristina Cortez titula su primer poemario, el cual es inspirado en los incas y es bilingüe: inglés y español.

Cristina Cortez, nació en Manhasset, NY, es de ascendencia latinoamericana, sus padres son oriundos de El Salvador, expresa profundo amor por América y sus gentes, parece correr por sus venas la resistencia indígena, el Tahuantinsuyo se refiere a los territorios que van desde el norte de Chile hasta el sur de Colombia,  ‘las cuatro regiones’ que cubren aproximadamente 2.500,000 Km2 desde el rio Ancasmayo en Colombia hasta el rio Maule, en Chile, limitando al oeste con el océano Pacifico y al este con la selva amazónica y el Gran Chaco.

La autora explica con lujo de detalles que con este poemario celebra el pasado de los incas, la cultura indígena y ha sido escrito desde la perspectiva de los edificios construidos durante el periodo inca.

El poema que dedica a Coricancha, el templo más importante de los incas, cuyo significado etimológico es «recinto de oro», permanecen sus muros como testigos vivos, en la ciudad de Cuzco en el Perú, apreciamos:

Coricancha

antes de que los españoles llegaran, mis paredes estaban
cubiertas con paneles de oro.
yo, templo de Coricancha, estaba cubierto en oro.
mis jardines estaban decorados con estatuas de las criaturas
de los valles y de las montañas, hechas de oro.
mis jardines también estaban decorados con arboles hechos
de oro con hojas de plata.
los españoles me despojaron de mi oro y de mi plata.
pero yo aun sigo en pie.
los españoles construyeron una iglesia para su dios y para
ocultar el pasado.
pero yo aun sigo en pie.
un terremoto derrumbo su iglesia}
pero yo aun sigo en pie.
yo soy Coricancha, la parte central del templo de Qosqo,
el lugar sagrado donde están los restos de los incas
-hasta que los españoles vinieron y profanaron sus restos-
despojándome de mi oro y mi plata.
los españoles construyeron una iglesia dedicada a su
dios para blasfemarme.
pero yo aun sigo en pie.
estoy de pie.
estoy de pie después de quinientos años.
estoy de pie.
me muevo con cada terremoto.
pero estoy de pie.
las paredes de las ciudades construidas por mi gente están de pie
y la neblina del tiempo desciende sobre la tierra.

Como bien nos explica la autora, su estilo es gótico y se aprecia por transgredir las reglas gramaticales, el uso de las mayúsculas solamente en los nombres propios, señala que fue inspirada en «The Descent of Alette» «Alma, or the Dead Women» de Alice  Notley y «The World as Phone Bill de Stan Apps.

En el poema Mundo de piedra, el yo poético dice ser un Jaguar en ese mundo labrado en piedra que permanece a pesar de haber tenido muchos nombres…

El poema Encontraras mi cara, en una pirámide cuadrada que en su interior hay una cara humana con colmillos, cuando no tenía nombre; su cara está en Sechin Alto, antecesor del Chavin, en Cerro Sechin, en Valle Moche, en Qosqo, Qusqu, Valle Cuzco de los Incas,

Héctor Escalante Rivera, diseñador gráfico y serigrafista puertorriqueño es quien ha diseñado la portada de este libro, en la cual aparece un tocapu inca que consiste en un textil de múltiples colores que se usaban como sistema de escritura que describe eventos cotidianos, culturales y biográficos y cuatro chacanas o cruces andinas que simbolizan el imperio inca.  Al final del poemario se encuentra una entrevista a Escalante Rivera.

Rhina P. Espaillat, laureada poeta y ensayista dominico-americana, considera «que esta obra es una elegía, un himno triunfal, que muestra los monumentos que han sobrevivido a los reyes aborígenes y a los conquistadores, a la vez que nos recuerda que somos americanos, que somos lo que somos por la apropiación de los terrenos que van desde el ártico hasta la punta de la tierra del Fuego, incluyendo las islas del Caribe y el Atlántico cercano, que se declararon ‘descubridores’ al imponerse por la violencia y la esclavitud, obligando a trabajos forzados en campos y minas que enriquecieron a sus nuevos dueños y señores y a sus ‘madres patrias’ y nos dejaron la amargura como un rasgo penoso de nuestro origen que somos los hijos de antiguos enemigos de los opresores así como de los oprimidos.

Rhina invita a no olvidar quienes somos y como esa herencia múltiple y rica nos formó y que la única redención posible es seguir haciendo lo que ha hecho América, seguir dando refugio al que lo necesite, recibiendo al extranjero, no como invasor temible o esclavo que se oprime y maltrata, sino como hermano nuevo que podrá engrandecer y beneficiar la gran familia que somos»

Cristina Cortez es poeta, ensayista, maestra de escritura y arte creativo de la Universidad de Washington Bothell (2018). Su tesis Unbound, es una autobiografía que combina la narración con la poesía. Escribe para una revista para usuarios de sillas de ruedas. Fue oradora en TED Everett marzo 2017.

Escogió a la República Dominicana como parte de un Book Tour que inicio en Lawrence Massachusset, donde obtuvo reconocimientos, presentándonos su tercer poemario:  "Poemas desde el camino: una renga de viaje en haiku, haibun y senryu”, presentado en el Ateneo Dominicano de la ciudad de Lawrence, en Massachussets, siendo reconocida por Brian de Peña, alcalde de origen dominicano, al igual que en nuestro país donde ha recibido el calor humano, la acogida, el cariño, el respeto y la admiración; nos ha dejado una estela de armonía, de sensibilidad, de amistad sellada en nuestras mentes y corazones.

Cristina Cortez tuvo varios encuentros con estudiantes, Equipos docentes y directores del Politécnico Ciudad del Conocimiento de la ciudad de Monte Plata, de la Escuela Formerio Rodríguez, ubicada en Andrés, Boca Chica,  de la Feria del Libro de la  Universidad Iberoamericana- UNIBE,  en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD, el Salón de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir y el Centro de Apoyo a la Inclusión de Personas con Discapacidad a la Universidad (CESAD-UASD), donde fue declarada Madrina del Centro; en la Casa de la Rectoría, en el Taller de Escritura Creativa Desiree de la ciudad de San Cristóbal y en el Museo Monumento a los Héroes de la Restauración de la ciudad de Santiago de los Caballeros. También estuvo en el programa de TV Esta Noche Mariasela.