Arribó al país recientemente el único integrante que aún vive de los fundadores del Movimiento Popular Dominicano (MPD) en Cuba en 1956. De ese hecho se cumplirán setenta años en febrero de 2026, y según informaciones que circulan, la fecha será conmemorada por lo alto con múltiples eventos dentro y fuera del país.

Solo queda un testigo que puede contar lo que ocurrió en la reunión fundacional y en los primeros años del MPD en Cuba: José Tiberio Castellanos, con 98 años de edad a cuestas. Es el único “viejo roble” vivo del grupo de exiliados antitrujillistas dominicanos en Cuba que decidió fundar esa organización política en la capital cubana, bajo el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.

Los fundadores de esa organización decidieron sobreponerse al acecho de los temibles servicios secretos de Batista y a la persecución de los secuaces que tenía en Cuba el tirano dominicano Rafael Leónidas Trujillo, y establecieron el MPD. En poco tiempo, los emepedeístas adquirieron renombre en el exilio por su atrevida tesis de “Lucha interna o Trujillo siempre”.

5b-Tiberio-Castellanos
Tiberio Castellanos en ficha del régimen trujillista.

A pocos meses de fundado, el MPD tuvo su primer mártir, cuando esbirros del dictador cubano, aliado de Trujillo, secuestraron y desaparecieron en La Habana a Pablo Antonio Martínez, uno de los ideólogos de la organización antitrujillista, hombre extremadamente humilde, considerado el más influyente de los fundadores emepedeístas. Tiberio Castellanos ha dicho que el día de su secuestro, él también estaba señalado para perderse. Ser precavido lo salvó.

En Cuba, José Tiberio Castellanos fue uno de los compañeros más cercanos de Pablo Antonio Martínez, a quien había conocido en República Dominicana en un mitin del Partido Socialista Popular y la Juventud Democrática en 1946. De eso hace casi ochenta años. Castellanos se había desplazado desde Santiago de los Caballeros para apoyar el acto antitrujillista, realizado en el parque de La Vega. Martínez era oriundo de esta ciudad y fue uno de los oradores del mitin. Fue encarcelado junto a sus compañeros.

El apoyo al mitin también condujo a la cárcel trujillista a Tiberio Castellanos, siendo un joven de apenas veinte años. Cumplió condena en La Vega. Cuatro años más tarde, tras la expedición de Luperón que buscaba derrocar a Trujillo, debió exiliarse en Cuba, donde permaneció trece años. En La Habana se reencontró con Pablo Antonio Martínez, y con otro compañero de este: el periodista Julio César Martínez, quien formó parte de la estructura de propaganda urbana del Movimiento 26 de Julio. Precisamente, mientras ejercía esas funciones, en su casa se fundó el MPD.

Julio César Martínez.

Calce: Tiberio Castellanos compartió mucho en Cuba con el periodista Julio César Martínez. En su casa en La Habana se fundó el MPD en 1956.

Durante su actual estadía en Santo Domingo, Tiberio Castellanos se apresta a contar esa historia y sus entresijos en su libro de memorias El coraje de Vivir, que presentará el próximo jueves 22 de este mes en la Biblioteca Nacional, a las siete de la noche. Se trata de una rica, bien cuidada y elegante edición bajo el sello de la editorial Atlantis Press, establecida en Estados Unidos.

Portada del libro de Tiberio Castellanos.

En el libro, de trescientos cincuenta páginas, Tiberio Castellanos relata muchas de las vicisitudes de los exiliados dominicanos en Cuba. También, recoge pormenores de los emepedeistas en ese país, incluyendo el secuestro de Pablo Antonio Martínez en el contexto de los hechos relacionados con el intento de asalto al palacio presidencial en La Habana, que buscaba ajusticiar a Batista en la propia sede de gobierno. Un acto realmente temerario, sumamente arriesgado, que costó la vida a un buen grupo de dirigentes antibatistianos, incluyendo el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, de quien Pablo Martínez era compañero en la Universidad de La Habana.

Se encuentra en RD Tiberio Castellanos, único vivo de los fundadores del MPD en Cuba en 1956

Pablo Antonio Martínez, el dirigente más influyente cuando se fundó el MPD. Fue secuestrado y asesinado en Cuba en 1958. Gran compañero de Tiberio Castellanos

Quien condujo a prisión a Tiberio Castellanos fue nada menos que el entonces capitán Juan Tomás Díaz, quien en 1961 se convirtió en uno de los ajusticiadores de Trujillo. Pagó con su vida, al ser asesinado cinco días después.

En la cárcel vegana Tiberio Castellanos conoció a otro capitán, Eugenio de Marchena, quien estaba allí encerrado. Era el jefe de la unidad blindada del ejército y había planeado un complot contra Trujillo. Todos los implicados fueron fusilados. De Marchena fue el último en ser ejecutado.

También, Tiberio Castellanos compartió peripecias con Máximo López Molina, otro de los líderes emepedeístas. Este, tras establecerse la dictadura de Batista, fue encarcelado por la policía batistiana. Guardó prisión por tres años. Apenas días después de salir, a comienzos de febrero de 1956, se convirtió en uno de los fundadores del MPD.

Máximo López Molina, máximo dirigente del MPD durante muchos años.

En el MPD, Tiberio Castellanos conoció a Ramón Emilio Mejía (Pichirilo), un aporte de los emepedeístas al Movimiento 26 de Julio, pues, condujo el yate Granma que en noviembre de 1956 trasladó desde México hasta las costas cubanas a los guerrilleros cubanos comandados por Fidel Castro.

Tiberio Castellanos trató con Ramón Emilio Mejías, “Pichirilo”, timonel del Granma, yate que condujo a Cuba a los guerrilleros liderados por Fidel Castro, quien lo alabó en escritos.

Uno de los fundadores emepedeístas, Andrés Ramos Peguero, se integró a la guerrilla en la Sierra Maestra, donde alcanzó el grado de capitán del Ejército Rebelde. Cuando este se exilió en Cuba, junto a su hermano Francisco, “Chino”, Tiberio Castellanos, afable y servicial a más no poder, fue su guía en la capital cubana. En esta, Castellanos trabajó en la radio como locutor de noticias y productor de programas musicales en las emisoras Ondas del Trópico y Radio Caribe.

Tiberio Castellanos guió en La Habana a Andrés Ramos Peguero, quien alcanzó el grado de capitán del Ejército Rebelde en Cuba.
Tiberio Castellanos en labor de locutor radial.

Eso le daba ciertas facilidades y accesos, de manera que Castellanos pudo conocer en La Habana a personalidades como el general Enrique Loynaz del Castillo, nativo de Puerto Plata en el ejército mambí en las luchas por la independencia cubana, encabezado por su compatriota Máximo Gómez. Asimismo, Tiberio Castellanos se relacionó con destacadas figuras del exilio dominicano, como Juancito Rodríguez, los hermanos Ducoudray, Pipí Hernández y Pipí Fernández, Francisco “Chito” Henríquez, entre otros.

A finales de los años cincuenta Tiberio Castellanos participó protagónicamente en gestiones para implantar al MPD en territorio dominicano. Así conoció en La Habana a Ramón Marrero Aristy, a quien Trujillo enviaba de emisario a Cuba para tratar con “los comunistas”. Este se reunió con Castellanos y con Pablo Martínez en un hotel de La Habana, y les entregó una carta enviada desde Palacio por Luis Trujillo, secretario de la Presidencia de Trujillo y por encomienda de este. Fue su respuesta al propósito del MPD se establecerse en República Dominicana con garantías del gobierno.

41-Ramon-Marrero-Aristy
Ramón Marrero Aristy, enviado por Trujillo a La Habana y con quien Tiberio Castellanos se reunió.

Siguiendo en esas diligencias, Tiberio Castellanos conoció al famoso playboy Porfirio Rubirosa, nombrado embajador del régimen trujillista en La Habana en septiembre de 1958. Pocos días después, José Tiberio Castellanos fue delegado por la dirección emepedeísta para reunirse con él con la misma finalidad: regresar al país a realizar actividad política abierta. Solo pedían garantías. La reunión se produjo en la embajada el 27 del mismo mes, pero en vez de hablar de política, Rubirosa se dedicó a hablar de París y de su vida en esa ciudad.

Porfirio Rubirosa, playboy designado embajador en Cuba por el régimen trujillista, con quien Calce: Tiberio Castellanos debió encontrarse.

En sus memorias, Tiberio Castellanos narra importantes episodios relacionados con otros hechos históricos que vivió en Cuba: el triunfo revolucionario en enero de 1959, y los preparativos de las expediciones antitrujillistas de junio de ese mismo año con la finalidad de derrocar a Trujillo. Según él ha relatado, en las reuniones se respiraba armas, guerrilla, montañas, gloria… pero Castellanos atestigua que hubo muchos errores. Algunos de ellos provocaron que el MPD no fuera parte del Ejército de Liberación Dominicana que se formó para emprender esa hazaña. Y también fueron la causa de que los emepedeístas no formaran parte de la Raza Inmortal.

Tiberio Castellanos en 2015, con 89 años de edad.

Darío Tejeda

Politólogo y escritor

Ver más