ORFELO

“. . . participante de las fiestas patronales, que ORFELO y masón. . .”

Muchos hablantes de español dominicano desconocen lo que es un orfelo. Otros piensan que debe descartarse la voz del título de los repertorios de voces de español dominicano porque esta es una voz espuria.

El autor de estas apostillas acerca del español dominicano no desestima el valor de la voz, aunque sea una deformación de una palabra del inglés.

Para los propósitos de esta sección lo importante es el origen de la voz y el porqué de la deformación de esta del modo en que los hablantes de español dominicano lo han hecho.

Este orfelo entró en el español dominicano traído por los inmigrantes de habla inglesa que pertenecían a logias

La voz procede del inglés Odd fellow que es el miembro de una orden fraternal o benevolente. Este orfelo entró en el español dominicano traído por los inmigrantes de habla inglesa que pertenecían a logias. Algunos vivían en medio humilde pero rodeados de dignidad y respeto.

Durante largo tiempo los masones en el siglo XIX se llamaban entre sí frère y hasta cariñosamente frercito. En francés la palabra frère signigfiva, hermano. Las misivas entre los próceres restauradores dan testimonio de este uso. Adoptaron este apelativo porque la masonería llegó a la República Dominicana desde Francia.

Hay que tratar de lanzar una hipótesis con respecto a porqué orfelo y no otra deformación. En esa época se conocían los orfanatos que ya se llamaban orfelinatos. Algunas mujeres recibieron el nombre de Orfelina. Ese tipo de palabras era el más próximo a lo que el hablante de español dominicano llano estaba familiarizado.

BORONEAR

“. . . mientras la economía despega y BORONEA. . .”

El verbo que figura en el título en el español dominicano goza de dos acepciones. Esas dos acepciones son desconocidas en otras variedades de español.

Como puede deducirse con facilidad, el verbo tiene estrecha relación con al sustantivo femenino borona. Las dos acepciones del verbo obedecen a dos de las acepciones que los dominicanos reconocen al vocablo borona.

Una borona dominicana es “Dádiva”, generalmente fraudulenta. También es, “Dinero extra generalmente poco”. Ese dinero extra puede provenir de un trabajo (actividad) extraordinario o temporal.

El concepto del verbo, así como la acción representan realidades existentes en el quehacer político dominicano.

Una característica de la dádiva que se denomina borona es su cuantía, es pequeña. El tamaño de la borona está más reconocido en el ámbito del español, pues se admite en tanto migaja. En los hechos, casi siempre esta dádiva obedece a motivos políticos y no proviene de recursos personales, sino desviados de los fondos públicos. El propósito que se persigue con este boroneo es asegurarse la adscripción o lealtad política de quien lo recibe.

El concepto del verbo, así como la acción representan realidades existentes en el quehacer político dominicano. En calidad de tales se aceptan o toleran porque contribuyen a subsanar o encubrir otras carencias.

CUBEAR

“Exjuez TSE refirma Abinader ´lo CUBIÓ´”.

Cubear es un ejemplo de un verbo cuyo nacimiento fue auspiciado por una locución verbal, “echar un cubo”. Primero se usó la locución y luego vino el verbo. En el desenvolvimiento de este tema se verá además como el verbo aumentó su campo de acción hasta llegar a cubrir acciones alejadas de los objetos originales de la acción.

La locución citada en un principio se usó para, “No pagar un hombre los servicios de una prostituta”. Esta acción la escribe D. Max Uribe de este modo, “no pagar a una vendedora de caricias el precio de su pecado”. Notas y apuntes lexicográficos (1966:123).

Pasó de un caso específico, el engaño a una prostituta a la práctica del engaño a cualquier clase de persona.

Puede decirse que la evolución de allí a significar, “Timar, engañar a alguien” era un paso predecible. Pasó de un caso específico, el engaño a una prostituta a la práctica del engaño a cualquier clase de persona.

“Echar un cubo” era una acción que conllevaba riegos, porque las mujeres dedicadas a este oficio tenían hombres que las protegían y estos acostumbraban a salir en defensa de las mujeres. Además, la creencia popular atribuía a las prostitutas la posesión de navajas que podían esconder hasta debajo de la lengua.

El uso de la locución se circunscribió durante muchos años al lenguaje del medio en que se suscitaba, así como a la jerga de la juventud. Al ampliar su ámbito de acción para llegar a engaño en general, el uso pasó a otras esferas sociales y circunstancias.

En el ejemplo que se copió para esta sección, el verbo se usó escrito de la forma en que emite, cubiar, en el habla cotidiana (¿descuidada?) y a manera de título en un periódico.

Ante la posibilidad de que le echaran un cubo, las prostitutas tenían que encontrar una manera de evitar tener que recurrir a la fuerza; de allí que instituyeran la costumbre de “cuarto en mano, culo en tierra”, locución que indica que primero se paga.

Por lo expuesto más arriba se notará que el cubear perdió la connotación de descrédito a la que debió su origen.