La explosión atómica sorprendió al mundo en su vida cotidiana. A esa hora la madre arrullaba a su hijo, el taxista desmontaba o subía pasajeros, el novio besaba a la novia, el policía perseguía al ratero, el niño lloraba sin consuelo, el médico entraba al quirófano, el obrero colocaba los bloques del edificio y mi padre leía el periódico como era su costumbre. Todos daban por descartado que se produjera un desastre nuclear.

Los tratados para desarme habían llenado bibliotecas, constriñeron la Web una docena de veces, mares humanos pidieron por mucho tiempo que eliminaran los depósitos nucleares.  Pero nada valió, la bomba sonó a las once de la mañana de un martes cualquiera que nadie se recuerda, porque nadie vivió para contarlo.  Sólo nosotras sobre vivimos, aunque tengo informaciones de la presencia de otras alimañas en la tierra. Eso hay que investigarlo, nadie podrá impedir la era de las cucarachas.

Virgilio López Azuán

Escritor y académico

Virgilio López Azuán es escritor y académico, exrector de la Universidad Tecnológica del Sur –UTESUR- y ex director general de Educación -MINERD-. Ha cursado maestrías y especialidades en Educación, Lingüística, Estudios Afroiberomericanos y Participación Comunitaria. López Azuán es fundador del Movimiento Literario Efluvismo y ha obtenido diversos premios nacionales de literatura en los géneros, cuento, poesía y teatro. Ha publicado una veintena de libros entre los que se destacan: La pretendida de Verapaz (Novela), Sumer: Poética de los números, Paraísos de la nada, Incendios del Agua, Paraísos de la imagen, Unicornio, Ladran los Huesos, Cuando la mar bota peces, entre otros.

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