El Banco Popular Dominicano realizó un aporte de RD$ 20 millones a la Dirección General de Museos para apoyar el desarrollo del proyecto del Museo de Historia y Tradiciones de Santiago de los Caballeros.

Esta donación está orientada a preservar la memoria colectiva y continuar fortaleciendo la red de museos de República Dominicana, como uno de los pilares centrales para mantener el impulso del sector cultural de la nación.

José Mármol, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones Corporativas, Reputación y Banca Responsable, expresó la satisfacción de la organización financiera por participar de esta colaboración.

“Con esta contribución, reforzamos nuestro compromiso con el desarrollo humano, la cultura y la educación de nuestro país, y nos ilusiona especialmente que se destine a un museo para proteger y salvaguardar la rica herencia y la valiosa historia de Santiago de los Caballeros, una ciudad que está en el origen del Banco Popular Dominicano”.

Por parte de la Dirección General de Museos, su director, el señor Carlos Andújar Persinal, agradeció al Popular esta donación, la cual calificó como “un gesto significativo para promover la cultura museística en República Dominicana”, subrayando que representa además una inversión en el futuro del turismo de la región.

La entrega de este aporte se llevó a cabo en las instalaciones del  Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, que contribuye con la cultura museística dominicana, poniendo en valor la primera colección taína en la Ciudad Colonial, cedida por la Fundación García Arévalo, en una emblemática edificación colonial, considerada la primera casa de piedra de dos niveles de toda América.
El proyecto del Museo de Historia y Tradiciones de Santiago emerge como una iniciativa  para preservar, exhibir y celebrar el tapiz cultural e histórico de una de las ciudades más emblemáticas de República Dominicana.
La museografía de este espacio cultural destaca cuatro elementos claves: las raíces históricas del primer Santiago de América desde su fundación, el papel político de la ciudad como cuna del pensamiento liberal en el país, el apego a los paisajes del territorio, sus costumbres y valores regionales y la inmersión en las tradiciones que conforman las identidades locales.