
Rima cuenta que en los últimos cinco días ha presenciado escenas "bárbaras".
Esta mujer drusa de 45 años ha vivido toda su vida en la ciudad de Suweida, en el sur de Siria, y nunca pensó que su ciudad natal, antaño pacífica, se convertiría en el escenario de un baño de sangre.
"Había cadáveres por todas partes fuera de nuestro edificio", le dijo a la BBC en una entrevista telefónica y utilizando un seudónimo por temor a su seguridad.
Rima relata que se acurrucó dentro de su casa, preparándose para lo inimaginable, cuando los hombres armados -fuerzas gubernamentales y combatientes extranjeros- se movieron por su barrio a principios de esta semana, yendo de puerta en puerta en busca de su próxima víctima.
"Una de las peores sensaciones es seguir esperando a que entren en tu casa y decidan si debemos vivir o morir", recuerda, con la voz aún temblorosa por el miedo.
La violencia ha hecho que Rima y sus vecinos se sientan abandonados y asustados en sus propias casas, mientras escuchan las balas y los proyectiles que resuenan afuera.

Cadáveres y edificios quemados
Las prolongadas tensiones entre las tribus drusa y beduina de Suweida estallaron en mortales enfrentamientos sectarios el domingo, tras el supuesto secuestro de un comerciante druso en la autopista que conduce a la capital, Damasco.
Mientras los combates se extendían a otras partes de la provincia meridional, el gobierno del presidente interino Ahmed al Sharaa -que encabezó el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad por los rebeldes dirigidos por islamistas en diciembre- anunció que desplegaría las fuerzas del Ministerio del Interior y de Defensa para "restablecer la estabilidad".
Desde la caída de Assad, algunos líderes drusos locales han rechazado la presencia de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Suweida. Cuando las fuerzas gubernamentales se desplegaron el martes, los enfrentamientos se intensificaron.
Pronto se acusó a las fuerzas gubernamentales de atacar tanto a combatientes drusos como a civiles, lo que llevó al ejército israelí a intervenir con una serie de ataques aéreos que, según dijeron, pretendían proteger a los drusos.
Entre tanto, a Rima la falta de internet y de electricidad le dificultaba seguir el desarrollo de los acontecimientos. Lo único que sabía con certeza era lo que veía desde su ventana: cadáveres y edificios quemados.
Los medios de comunicación estatales sirios también han citado a las autoridades y a tribus beduinas diciendo que "grupos al margen de la ley" llevaron a cabo "masacres" y otros crímenes contra combatientes beduinos y civiles.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, grupo de observación con sede en Reino Unido, declaró que ha documentado la muerte de al menos 594 personas desde el domingo, entre ellas 154 civiles drusos, de los que 83 fueron ejecutados por las fuerzas gubernamentales, y tres miembros de tribus beduinas que fueron ejecutados por combatientes drusos.

¿Dónde esta la ayuda?
Nayef, un druso cuyo nombre hemos cambiado, también se enfrentó a escenas horribles en Suweida.
"Estamos recogiendo cadáveres de las calles. Encontramos cadáveres abandonados fuera de las casas durante dos o tres días", dijo a la BBC en una entrevista telefónica.
A pesar de ser empleado del gobierno, Nayef arremetió con incredulidad contra lo que considera brutalidad de las fuerzas gubernamentales dentro de la ciudad.
"Asaltaron los barrios, seleccionando las casas que parecían ricas. Las saquearon y luego las incendiaron. Rociaron con balas a civiles desarmados".
Los vídeos que circulan por las redes sociales parecen corroborar las acusaciones de Nayef.
Las imágenes compartidas en Facebook el miércoles por la tarde, muestran al menos a media docena de hombres vestidos de camuflaje disparando con munición real contra un grupo de residentes arrodillados en una acera.
La oficina de derechos humanos de la ONU afirmó haber documentado la muerte de al menos 13 personas a manos de hombres armados afines al gobierno que abrieron fuego deliberadamente contra una reunión familiar el martes.
El mismo día, según informes, ejecutaron a seis hombres cerca de sus casas.
Mientras llovían balas y proyectiles, los habitantes de Suweida se preguntaban cuándo llegaría la ayuda.
Pero nunca llegó.

Abusos
Rima dijo que vio cómo fuerzas de seguridad y combatientes extranjeros entraban en su barrio y más tarde disparaban a su vecino delante de su madre.
"¿Es éste el ejército y las fuerzas de seguridad que se suponía que iban a venir a protegernos? "Han robado el sustento de la gente. Los que murieron eran jóvenes y estaban desarmados".
Otros testimonios que escuchamos respaldaron la afirmación de Rima. Las personas con las que hablamos dijeron que la mayoría de los combatientes que entraron en Suweida y atacaron a civiles parecían ser islamistas.
Una mujer oyó a los combatientes gritar "Allahu Akbar" (Dios es el más grande) en su edificio, llamar "infieles" y "cerdos" a los drusos y decir que estaban allí para matarlos.
Algunos de estos combatientes publicaron vídeos suyos humillando a los hombres de Suweida, incluso cortando o afeitando los bigotes de los jeques drusos.
Los bigotes son un símbolo de la identidad religiosa drusa.
La BBC contactó al gobierno sirio para conocer su posición oficial sobre este asunto, pero hasta ahora no ha recibido respuesta.
En un discurso televisado a primera hora del jueves, el presidente interino Sharaa se comprometió a exigir responsabilidades a los autores y prometió hacer de la protección de los drusos una "prioridad".
"Estamos ansiosos por hacer rendir cuentas a quienes transgredieron y abusaron de nuestro pueblo druso, porque están bajo la protección y la responsabilidad del Estado", declaró.
A continuación, culpó a "grupos al margen de la ley", afirmando que sus líderes "rechazaron el diálogo durante muchos meses".

Desconfianza y el papel de Israel
Para muchos, la promesa de protección parecía un déjà vu.
Se parecía al mensaje que lanzó el presidente cuando las fuerzas gubernamentales y los combatientes islamistas aliados llevaron a cabo represalias mortales contra civiles de otra minoría religiosa, los alauíes, en respuesta a los ataques de los leales a Assad en la región costera en marzo.
Se creó un comité para investigar esas violaciones, pero aún no ha presentado sus conclusiones.
Los relatos de Nayef y de otras personas tenían muchas similitudes con lo ocurrido en la costa en marzo.
"Hay una falta total de confianza en el gobierno", afirmó Nayef. "Se limitan a hablar. Dicen cosas bonitas sobre las libertades, la documentación de las violaciones y la rendición de cuentas, pero son todo mentiras."
Muchos residentes de Suweida afirman que este último episodio de violencia sectaria tendrá efectos duraderos.
"Si no fuera por los bombardeos de Israel, hoy no podríamos hablar con ustedes", dijo una mujer a la BBC.
Sin embargo, algunos también criticaron los ataques aéreos israelíes y su afirmación de que actuaba para proteger a los drusos.
Nayef dijo: "Nadie quiere a Israel. Somos gente patriota. Fuimos los primeros en adoptar el patriotismo. No se debe dudar de nuestra lealtad y patriotismo".
* Con Información adicional de Samantha Granville en Beirut

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
- Quiénes son los drusos y por qué Netanyahu dice que Israel "no tolerará ninguna amenaza" contra ellos en Siria
- La historia de Hikmat al Hijri, el líder espiritual de los drusos en Siria que nació en Venezuela, y cuál es la conexión de esta minoría religiosa de Medio Oriente con el país sudamericano
!function(s,e,n,c,r){if(r=s._ns_bbcws=s._ns_bbcws||r,s[r]||(s[r+"_d"]=s[r+"_d"]||[],s[r]=function(){s[r+"_d"].push(arguments)},s[r].sources=[]),c&&s[r].sources.indexOf(c)<0){var t=e.createElement(n);t.async=1,t.src=c;var a=e.getElementsByTagName(n)[0];a.parentNode.insertBefore(t,a),s[r].sources.push(c)}}(window,document,"script","https://news.files.bbci.co.uk/ws/partner-analytics/js/fullTracker.min.js","s_bbcws");s_bbcws('syndSource','ISAPI');s_bbcws('orgUnit','ws');s_bbcws('platform','partner');s_bbcws('partner','acento.com.do');s_bbcws('producer','mundo');s_bbcws('language','es');s_bbcws('setStory', {'origin': 'optimo','guid': 'cew0rp510d2o','assetType': 'article','pageCounter': 'mundo.articles.cew0rp510d2o.page','title': '"Hay cadáveres por todas partes": la dramática situación que se vive en Suweida, la capital de los drusos en Siria','author': 'Lina Sinjab desde Damasco – BBC News ','published': '2025-07-18T17:09:21.179Z','updated': '2025-07-18T17:09:21.179Z'});s_bbcws('track','pageView');
Compartir esta nota