Una niña siendo vista por un dentista.

Getty Images
La fluoración del agua ha tenido un impacto particularmente visible en la salud dental de los niños en zonas con dificultad de acceso a crema de dientes con flúor.

En medio del intenso debate que se ha generado en Estados Unidos por la adición de flúor al agua potable, analizamos por qué algunos países optan por no añadir este mineral a sus suministros, mientras que otros han derogado esta práctica.

La oposición al flúor se está extendiendo. El mineral se mencionaba en el reciente informe "Make America Healthy Again" sobre enfermedades infantiles, incluído en una larga lista de factores a los que se le culpa por la crisis de enfermedades crónicas que afectan a los niños en EE.UU..

La influencer de bienestar Calley Means, quien ahora asesora al gobierno estadounidense, ha calificado la fluoración del agua potable como un "ataque a los niños de bajos recursos" y ha sugerido que los padres deberían desechar la pasta de dientes de sus hijos si descubren que contiene flúor.

Su opinión sobre el flúor parece coincidir con la de Robert F. Kennedy Jr., Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Su hermana, Casey Means, también es la candidata de Donald Trump para el cargo de Directora General de Salud Pública de EE.UU.

Sin embargo, desde que científicos se dieron cuenta que las personas presentaban tasas más bajas de caries en zonas donde se registraban niveles de flúor más altos en el agua por causas naturales, el mineral se ha venido agregando a los suministros de agua como un esfuerzo para mejorar la salud dental.

A finales de marzo de 2025, Utah se convirtió en el primer estado de EE. UU. en prohibir el uso de flúor en el suministro público de agua.

A principios de mayo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó una ley que prohíbe "ciertos aditivos" en el sistema de agua, entre los que se incluiría el flúor, poniendo fin a una práctica que en el estado se remonta a 1949.

En abril, Kennedy Jr. anunció que ordenaría a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) que desaconsejaran la fluoración del agua, y la Agencia de Protección Ambiental está llevando a cabo una revisión urgente de la evidencia científica sobre los posibles riesgos para la salud que supone añadir flúor al agua.

Un letrero pidiendo que se vote en contra del flúor en el agua

Getty Images
Varios estados en EE.UU. han empezado a prohibir el flúor en el agua, generando un intenso debate en la sociedad.

Logro de salud pública

Muchos científicos consideran la fluoración del agua en las comunidades como un logro para la salud pública que ha resultado en menores tasas de caries y una mejor salud bucodental para millones de personas en todo el mundo en general.

Algunas revisiones recientes de la evidencia sugieren que los efectos beneficiosos podrían no ser tan pronunciados como hace 50 años, antes de que el flúor estuviera ampliamente disponible en la pasta dental, aunque aún se observa un beneficio.

Una revisión de 2016 sobre la fluoración en Australia, por ejemplo, reveló que la fluoración del agua redujo la caries dental en los primeros dientes de los niños en aproximadamente un 35%, mientras que un informe de monitoreo de la salud de 2022 para Inglaterra también reveló que redujo la caries dental en niños de 3 años en un 35%.

Este efecto es mayor en los niños que viven en zonas más desfavorecidas, quienes pueden tener menos acceso a la atención dental o incluso al cepillado regular con flúor.

Introducida por primera vez en la ciudad de Grand Rapids, en el estado estadounidense de Michigan, en 1945, la fluoración del agua comunitaria se practica actualmente en unos 25 países, incluyendo partes del Reino Unido, España, Irlanda, Singapur, Malasia y Brasil.

En total, el agua potable fluorada llega a más de 400 millones de personas en todo el mundo.

Una imágen de paisaje de Gran Rapids, Michigan

Getty Images
El 25 de enero de 1945, Grand Rapids, la segunda ciudad más grande de Michigan se convirtió en la primera del mundo en implementar un programa de fluoración colectiva, que se mantiene hasta hoy.

En EE.UU., aproximadamente el 63 % de la población (209 millones de personas) recibe agua fluorada. Para casi 12 millones de estas personas, el mineral no se añade, sino que se encuentra de forma natural en el suministro de agua.

Un argumento en contra de la fluoración es que algunos estudios han vinculado la exposición al fluoruro con puntuaciones medias de coeficiente intelectual ligeramente inferiores en niños, como se describe en un metaanálisis de 2025 (un tipo de estudio que combina los resultados de varios otros estudios) de la investigación.

Sin embargo, revisiones detalladas de la evidencia han concluido que esta asociación se produce cuando los niveles de fluoruro duplican el límite recomendado en EE.UU., y los científicos han encontrado importantes problemas metodológicos y estadísticos en el metaanálisis de 2025.

Quienes se oponen a la fluoración artificial del agua potable también suelen señalar que la mayoría de los países del mundo no añaden este mineral al agua.

Pero ¿es cierto? Y, de serlo, ¿por qué esos países no fluoran el agua? ¿Y cuáles han sido las consecuencias?

La evidencia

Mujeres en EE.UU. en una foto en blanco y negro manifestándose en contra del flúor en el agua

Getty Images
La oposición a la fluoración artificial de los suministros de agua no es nada nueva y en algunos países ha llevado a que se suspenda esta práctica.

El flúor es un mineral natural que se cree ayuda a prevenir la caries dental al fortalecer el esmalte, la capa externa dura de los dientes, y reemplazar los minerales que nuestros dientes pierden debido al ácido producido al comer.

Muchas personas lo aplican tópicamente (por ejemplo, con una pasta de dientes).

Sin embargo, los estudios sugieren que una exposición más continua, sistémica y a dosis bajas, como la que se obtiene a través del agua potable, puede ser especialmente efectiva en niños, cuyos huesos y dientes aún se están formando.

Una revisión de 32 estudios realizada en 2019, por ejemplo, reveló que los niños que vivían en zonas con agua fluorada tendían a presentar niveles más bajos de caries dental que quienes no la tenían.

"La diferencia entre una pasta de dientes y el agua radica en que, suponiendo que las personas beban agua durante el día, tienen una exposición constante al flúor en una concentración muy baja", afirma Vida Zohoori, profesora de salud pública y nutrición en la Universidad de Teesside (Reino Unido), especializada en la investigación del flúor y coautora de las directrices de 2022 de la Asociación Internacional de Investigación Dental, Oral y Craneofacial (IADR) sobre la fluoración de aguas comunitarias.

"El beneficio proviene de la exposición constante a bajos niveles de flúor".

Esto es especialmente notorio en el caso de los niños de entornos socioeconómicos más desfavorecidos.

"La fluoración del agua comunitaria busca reducir la brecha entre las personas pobres y las acomodadas", afirma Zohoori. "Abarca a todos, a toda la población, no solo a personas específicas, por lo que reduce la desigualdad general en materia de salud".

Señala la diferencia entre la ciudad donde se encuentra su universidad, Middlesbrough, en Yorkshire, al norte de Inglaterra, y la vecina Hartlepool.

Ambas comunidades se encuentran en una situación socioeconómica desfavorecida. Pero el agua de Hartlepool contiene niveles naturales de flúor de hasta 1,3 mg/L, a diferencia de Middlesbrough.

"Middlesbrough es uno de los condados con los niveles más altos de caries dental en niños, mientras que Hartlepool tiene mucho menos», afirma.

En marzo, el Departamento de Salud y Asistencia Social de Inglaterra recomendó ampliar la fluoración del agua comunitaria a zonas del noreste de Inglaterra, incluyendo Middlesbrough.

¿Cuánto es suficiente?

Un cepillo de dientes con crema dental

Getty Images
Aunque las cremas de dientes en la actualidad tienen grandes concentraciones de flúor, el beneficio es mayor con exposición constante al mineral

Sin embargo, un exceso de flúor también puede ser un problema.

Se ha descubierto que más de 1,5 mg de flúor por litro puede causar fluorosis dental, generalmente una afección estética que produce manchas blancas en los dientes.

Y más de 6 mg/L puede causar fluorosis esquelética, una afección ósea grave que puede ser incapacitante.

Es por eso que las directrices de la OMS recomiendan que el agua potable no contenga más de 1,5 mg/L de flúor.

En EE.UU., el Servicio de Salud Pública recomienda hasta 0,7 mg/L, mientras que a las compañías de agua que fluoran el agua en Inglaterra se les pide que mantengan las concentraciones por debajo de 1,0 mg/L.

La preocupación por el consumo excesivo de flúor es una de las razones por las que algunos países han optado por no fluorar artificialmente sus suministros de agua, pero solo porque su agua potable ya contiene altos niveles naturales de flúor.

El flúor se encuentra en el suelo, las plantas y el agua. Algunos tipos de rocas y suelos tienen concentraciones más altas que otros.

"Todo se reduce a la geoquímica", afirma Joel Podgorski, científico sénior del Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas en Dübendorf, Suiza. "Ciertas litologías contienen más de estos minerales fluorados".

En particular, señala, las rocas ígneas, como las formadas por lava, tienden a contener más fluoruro.

Formación rocosa de piedras ígneas en Hong Kong

Getty Images
Ciertos tipos de rocas tienen mayor presencia de flúor que otras.

La presencia de rocas que contienen flúor puede elevar los niveles de este mineral en las aguas subterráneas.

En Italia, por ejemplo, las concentraciones de flúor en el agua oscilan entre 0,1 y 6,1 mg/L, pero en zonas con roca volcánica, los niveles de flúor pueden alcanzar hasta 30,2 mg/L.

En algunas zonas, como Lacio o Calabria, se elimina activamente el flúor o se diluye el agua para mantener el suministro público por debajo del límite de 1,5 mg/L recomendado por la OMS y la UE, afirma Tommaso Filippini, profesor asociado de epidemiología y salud pública en la Universidad de Módena y Reggio Emilia (Italia). Filippini es autor de varios artículos sobre fluoración.

Pero existen otras razones por las que los países no adicionan flúor a sus suministros de agua.

Los que no usan flúor en el agua

Una vista panorámica de Helsinki

Getty Images
Algunos países, como Finlandia, han abandonado el flúor argumentando que no hay evidencia suficiente para justificar adicionarlo al agua.

En Europa, un informe de 2018 reveló que, de 28 países de la UE, solo Irlanda, partes del Reino Unido y España fluoran actualmente sus suministros de agua.

Once países lo habían hecho en el pasado, pero dejaron de hacerlo. Catorce nunca empezaron.

Sin embargo, los países que suspendieron los programas de fluoración del agua no indicaron que lo hicieran porque sus autoridades estuvieran preocupadas por la seguridad pública, afirma la autora principal, Mary Rose Sweeney, investigadora de salud pública que, al momento de la publicación, trabajaba en la Universidad de la Ciudad de Dublín (Irlanda) y ahora trabaja en el Real Colegio de Cirujanos de Irlanda, además de ser vicepresidenta de la sección de nutrición de la Asociación Europea de Salud Pública.

En cambio, algunos países citaron quejas públicas, como las de personas que consideraban que se trataba de una violación de sus derechos humanos, o afirmaron que cada persona debía gestionar su propia ingesta de flúor. Otros señalaron que sus poblaciones obtenían suficiente flúor en otros lugares.

De los 11 países que suspendieron sus programas de fluoración, solo dos plantearon dudas sobre la seguridad y la eficacia: Finlandia afirmó que la eficacia del flúor no se había demostrado, mientras que la República Checa citó "debates" sobre la seguridad y la eficacia de la fluoración.

Ninguno afirmó haber suspendido la fluoración porque hubiera determinado que era perjudicial.

Para algunas de estas poblaciones, el flúor estaba disponible de forma natural en el agua potable, pero para otras, ciertos alimentos y bebidas lo contenían. Según el informe de 2018, Bulgaria agregó el flúor a su leche, mientras que Grecia añadió el mineral al agua embotellada.

Estos diferentes enfoques de la fluoración también existen fuera de la UE, afirma Zohoori, quien actualmente dirige un estudio que compara los sistemas nacionales de fluoración en Brasil, Reino Unido, Colombia y Chile.

Alternativas

Una niña con un vaso de leche en la mano

Getty Images
Algunos países, como Bulgaria, incluyen el flúor en la leche.

"Algunos países, como Suiza, tienen sal fluorada", explica. "Brasil tiene agua fluorada; Colombia, sal fluorada; Chile, leche fluorada".

Un análisis de 2012 sobre países asiáticos reveló que los países que optaban por no fluorar el agua generalmente lo hacían por una de tres razones: altos niveles naturales de flúor (como en algunas partes de la India); barreras técnicas o financieras (como en Nepal); o porque el flúor se proporcionaba a las comunidades de otras maneras.

Un ejemplo es Tailandia, que no usa flúor en el agua, pero cuenta con el programa de fluoración de leche más grande del mundo.

Más de un millón de niños reciben leche fortificada con 2,5 mg/L de flúor a diario, de forma gratuita, en las escuelas públicas.

Los niños también reciben leche fluorada durante las vacaciones escolares.

El programa tailandés incluye educación sobre salud bucodental, revisiones, barniz de flúor (que se aplica en los dientes, generalmente por un dentista) y sesiones supervisadas de cepillado de dientes con pasta dental con flúor.

Un estudio reveló que, con un coste de tan solo 40 centavos de dólar por niño al año, este enfoque redujo la prevalencia de caries dental infantil en más de un tercio.

Una caja de sal con flúor

Getty Images
Algunos países han optado por añadir flúor a la sal de mesa en lugar de al agua.

Mientras tanto, la fluoración de la sal es la segunda forma más común en que los países suministran este mineral a sus poblaciones, después de la fluoración del agua potable, según un estudio de 2018. El primer país en añadir flúor a la sal fue Suiza. Allí, la sal de mesa contiene flúor desde 1955.

Al igual que la fluoración de la leche, la fluoración de la sal es eficaz para reducir la caries dental, pero menos que la fluoración del agua. La sal fluorada aporta alrededor de 0,5-0,75 mg de flúor a la ingesta diaria de una persona, en promedio, mientras que los adultos necesitan alrededor de 3 mg al día.

Zohoori afirma que la sal podría no ser la mejor opción en general. "Como nutricionista, no quiero promover el consumo de sal", afirma. "Para mí, el agua fluorada es el mejor método".

Salud oral

Varias cajas de dientes regadas sobre una mesa blanca

Getty Images
Muchos investigadores de salud pública todavía creen que el flúor es eficaz para reducir la caries dental.

El acceso a la atención dental también puede influir en las decisiones de los países sobre la fluoración del agua.

Un estudio de 2015 reveló enormes disparidades en el acceso a la atención dental —generalmente vinculadas a una mejor salud bucodental— entre Estados Unidos y algunos países europeos.

En cinco de los diez países europeos en los que se realizaron encuestas, más del 75% de los encuestados contaba con cobertura dental. Esto incluía al 98% de los preguntados en Alemania, el 96% en la República Checa y el 92% en Dinamarca. En comparación, en Estados Unidos, solo el 48% contaba con cobertura dental.

Aún así, Zohoori insta a la cautela al considerar los niveles relativamente bajos de fluoración del agua en Europa como motivo para dejar de hacerlo en otros lugares.

Europa, señala, no tiene un excelente historial de salud dental.

Un informe de la OMS de 2023 reveló que Europa tenía la mayor prevalencia de enfermedades bucodentales graves, incluyendo el mayor número de caries en dientes permanentes, de cualquier región del mundo. Más de uno de cada tres adultos tenía caries dental.

Un hombre señalando que tiene dolor de muela

Getty Images
A pesar de tener mejor cobertura dental, los europeos sufren más de caries.

"En los 28 países de la UE, el coste de la caries dental es mayor que el del Alzheimer, el cáncer o el ictus", afirma Zahoori. "La caries es el tercer problema de salud más costoso en general, solo por detrás de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares".

En Japón, el suministro de agua potable no está fluorado artificialmente, pero el mineral se distribuye al público a través de otros medios, como enjuagues bucales con flúor en las escuelas de muchas prefecturas.

Algunos investigadores argumentan que Japón debería considerar cambiar su política sobre la fluoración del agua potable.

Un estudio realizado en 2023 con casi 35.000 niños, a quienes se les realizó un seguimiento desde los cinco años y medio hasta los 12, reveló que cuatro de cada diez niños de siete años habían recibido tratamiento dental por caries tan solo el año anterior.

Esta proporción es elevada, dado que los niños japoneses, en promedio, consumen menos azúcar y dulces que sus pares europeos.

Los investigadores también descubrieron que los niños japoneses que vivían en zonas con mayor concentración natural de flúor presentaban menos caries. Cada aumento de 0,1 partes por millón en las concentraciones de flúor se correlacionó con una reducción de aproximadamente el 3,3 % en la prevalencia de caries.

"Este hallazgo sugiere la posibilidad de reducir la caries dental mediante el uso de flúor a nivel poblacional en Japón", escribieron los autores del estudio.

*Esta es una historia publicada originalmente por BBC Future. Si quieres leerla en su inglés original, haz clic aquí.

línea

BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

!function(s,e,n,c,r){if(r=s._ns_bbcws=s._ns_bbcws||r,s[r]||(s[r+"_d"]=s[r+"_d"]||[],s[r]=function(){s[r+"_d"].push(arguments)},s[r].sources=[]),c&&s[r].sources.indexOf(c)<0){var t=e.createElement(n);t.async=1,t.src=c;var a=e.getElementsByTagName(n)[0];a.parentNode.insertBefore(t,a),s[r].sources.push(c)}}(window,document,"script","https://news.files.bbci.co.uk/ws/partner-analytics/js/fullTracker.min.js","s_bbcws");s_bbcws('syndSource','ISAPI');s_bbcws('orgUnit','ws');s_bbcws('platform','partner');s_bbcws('partner','acento.com.do');s_bbcws('producer','mundo');s_bbcws('language','es');s_bbcws('setStory', {'origin': 'optimo','guid': 'cvgn149d9e2o','assetType': 'article','pageCounter': 'mundo.articles.cvgn149d9e2o.page','title': 'Cuáles son las ventajas de agregar flúor al agua potable y por qué EE.UU. quiere dejar de hacerlo','author': 'Amanda Ruggeri – BBC Future*','published': '2025-06-24T16:31:53.403Z','updated': '2025-06-24T16:31:53.403Z'});s_bbcws('track','pageView');

BBC News Mundo

La British Broadcasting Corporation (Corporación Británica de Radiodifusión) es el servicio público de radio, televisión e internet de Reino Unido, con más de nueve décadas de trayectoria. Es independiente de controles comerciales y/o políticos y opera bajo un estatuto real que garantiza dicha independencia. La BBC cuenta con una red de más de 250 corresponsales en territorio británico y más de 100 ciudades capitales de todo el mundo.

Ver más