El Gobierno ruso celebró este miércoles su última reunión preparatoria antes de la presentación oficial del presupuesto el próximo lunes. El objetivo de este texto es gestionar el aterrizaje de una economía que se ha sobrecalentado en los últimos años y continuar con un esfuerzo sostenido para financiar el conflicto en Ucrania. La clave es un aumento del IVA.
Con la corresponsal en Moscú de RFI, Anissa El Jabri
Esta vez, las autoridades no dejan lugar a dudas. En su comunicado de prensa publicado este miércoles 25 de septiembre en su página web, el Ministerio de Finanzas justifica el futuro aumento del IVA del 20 % al 22 %, aunque la decisión no se ha tomado formalmente y habrá que esperar a la presentación oficial y a los debates en la Duma, por el hecho de que este excedente de ingresos se destinará a financiar los gastos del ejército, la policía y los servicios especiales.
Se trata de una ruptura con respecto al año pasado. Rusia renunció entonces a su sistema de impuestos sobre las personas físicas: un “impuesto fijo” del 13 % para todos. Y había creado un nuevo tramo impositivo: por encima de un determinado nivel de ingresos, la suma adicional pasaba a tributar al 15 %. En aquel momento, las autoridades defendieron una reforma fiscal justificada por la justicia social, nunca por la necesidad de reflotar las arcas del Estado y mucho menos por el destino de esta nueva maná.
Financiación de la guerra
El Gobierno se ha cuidado mucho de precisar que se mantendrá el tipo del IVA del 10 % para los productos considerados “socialmente importantes”, como determinados alimentos o medicamentos. Pero, en el fondo, sabe que no tiene que temer el malestar social ni siquiera las críticas demasiado directas, y que la población ha comprendido desde hace tiempo que debe resignarse, ya que las tuercas se aprietan cada vez más.
Hace unos días, un famoso bloguero «Z», uno de los fervientes partidarios digitales del ataque contra Ucrania, fue clasificado como “agente extranjero”. Es cierto que este hombre estaba vinculado a las anteriores autoridades de la región de Kursk, hoy en el punto de mira de las autoridades, pero esta decisión es una novedad y un mensaje para la población: ya nadie, ni siquiera en el bando de los ultra legitimistas, está a salvo de encontrarse en el punto de mira de las fuerzas de seguridad.
Este próximo aumento del IVA, que no debería encontrar resistencia, corre sin embargo el riesgo de alimentar una inflación que el Banco Central se esfuerza por combatir y que había comenzado a controlar. Se ha ralentizado y ha bajado del 10 % en los últimos meses. El Banco Central, por otra parte, bajó el pasado 12 de septiembre, por tercera vez desde junio, su tipo de interés de referencia. Ahora se sitúa en el 17 %, pero sigue siendo un nivel muy superior al de los años anteriores al envío de soldados rusos a Ucrania.
En cualquier caso, el Gobierno se muestra optimista en sus previsiones y basa su presupuesto para el próximo año en un tipo de interés oficial de entre el 13 % y el 14 %.
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