Al menos 74 personas fallecieron y casi 200 resultaron heridas en un ataque estadounidense contra un puerto petrolero en el oeste de Yemen, controlado por los rebeldes hutíes.
El puerto petrolero de Ras Isa, en el oeste de Yemen, quedó envuelto en llamas tras el ataque más reciente y mortífero lanzado por Estados Unidos, desdes que inició una vasta operación militar en Oriente Medio el 15 de marzo. Decenas de heridos fueron trasladados a los hospitales más cercanos.
La destrucción de este puerto, tenía por objetivo cortar una fuente de suministros de combustible y de financiación del grupo proiraní. Este bombardeo forma parte de los esfuerzos de Estados Unidos para poner fin a los ataques que los rebeldes hutíes han llevado a cabo desde 2023 contra buques mercantes y civiles en el Mar Rojo, una zona crucial para el comercio mundial.
Estados Unidos reivindicó la destrucción de la terminal petrolera
El ejército de Estados Unidos reivindicó la destrucción de la terminal petrolera de Ras Issa, en el Mar Rojo, con el objetivo de cortar una fuente de suministro de combustible y de financiación de los hutíes. “Hoy, las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes, respaldados por Irán, y privarlos de los ingresos ilegales que han financiado sus esfuerzos por aterrorizar a toda la región durante más de diez años”, informó el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) en una publicación en su cuenta de X.
Respuesta hutí al bombardeo
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, afirmó que los rebeldes dispararon misiles contra Israel. Los hutíes también aseguraron haber apuntado contra dos portaaviones estadounidenses, el "Harry S. Truman" y el "Carl Vinson" frente a las costas de Yemen.
"La movilización militar estadounidense y la continuación de la agresión contra nuestro país solo harán que aumenten las operaciones", declaró Sari ante la multitud, que se manifestó contra los bombardeos estadounidenses y en apoyo a los palestinos de Gaza. Varias regiones controladas por los hutíes, como Saada, en el norte del país, acogieron concentraciones similares, en las que se escucharon lemas como "¡muerte a Estados Unidos, muerte a Israel!", según imágenes retransmitidas por Al Masirah, canal de televisión yemení propiedad del movimiento hutí.
Irán, que apoya a los hutíes, condenó unos bombardeos "bárbaros" y aseguró que constituyen una "flagrante violación de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas".
El movimiento islamista palestino Hamás también denunció una "agresión flagrante" y un "crimen de guerra demostrado".
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