El reino hachemita ha prohibido todas las actividades de la cofradía islamista al considerar que son “susceptibles de socavar la estabilidad y la seguridad”. Así lo anunció el ministro del Interior, Mazen al-Faraya, acusando a este movimiento fundamentalista de desestabilizar Jordania y adquirir armas. ¿Por qué una decisión así ahora?
Es una prohibición total de los Hermanos Musulmanes. Se cerrarán todas sus oficinas y se prohibirá toda afiliación. Los medios de comunicación o las publicaciones en redes sociales que difundan sus puntos de vista podrían ser severamente castigados. El gobierno jordano y la monarquía quieren demostrar así su firmeza.
La decisión “es algo que se veía venir desde hace unos días, desde que las autoridades anunciaron que habían desbaratado un complot terrorista y detuvieron a 16 personas por declararse afiliadas a la Hermandad”, explica Camille Abescat, doctora en Ciencias Políticas. “También se esperaba desde el lunes 21 de abril. Ese día hubo una sesión parlamentaria extremadamente tensa en la que muchos otros diputados pidieron que se tomaran medidas contra la Hermandad y su partido político”.
Fuerte apoyo al Frente de Acción Islámica
Pero fue realmente en 2020 que Jordania intensificó esta represión política y la hizo más visible, cuando el más alto tribunal del país ordenó la disolución del grupo. A pesar de algunos signos de apertura, como durante las últimas elecciones legislativas de otoño de 2024.
“El brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Frente de Acción Islámica, obtuvo 31 de los 138 escaños. Esto sorprendió a mucha gente porque los votantes en Jordania están acostumbrados a la intervención de la seguridad en los resultados. Y en este caso, los resultados obtenidos por el Frente de Acción Islámica sugerían que no había sido así”, explica Camille Abescat.
Los Hermanos Musulmanes han proseguido sus actividades en Jordania. Con varias oficinas en Ammán, la Hermandad suele publicar allí declaraciones y organiza regularmente mítines en solidaridad con los palestinos, sobre todo desde el inicio de la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
La causa palestina como trasfondo
Según el ministro del Interior, Mazen al-Faraya, Jordania también “confiscará los bienes del grupo (…), prohibirá la promoción de sus ideas so pena de enjuiciamiento, y considerará la pertenencia al grupo como un acto prohibido”.
La decisión de Jordania debe entenderse sobre todo a la luz del contexto regional. En efecto, se trata del partido más activo en favor de los palestinos y que ha ganado en popularidad. Es posible que las autoridades se hayan sentido gradualmente amenazadas.
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