Decenas de peronas han resultado heridas en Israel en una serie de ataques con misiles. El más importante alcanzó el hospital Soroka en la ciudad de Beersheba, en el sur del país. Allí más de 30 personas resultaron heridas. Teherán ha asegurado que el objetivo no era el centro médico, sino unas bases militares cercanas.
Los misiles iraníes de la noche pasada y de esta mañana dejaron decenas de heridos en Israel en tres de las principales ciudades del país. En Beersheva, un misil impactó directamente en el Hospital Soroka causando serios daños y su director ordenó la evacuación de internados a otros centros médicos.
El ejército estimó que Irán lanzó en total 25 misiles balísticos desde este miércoles. Por lo menos tres de ellos hicieron impacto. Además del caído en el hospital, los otros cayeron en las ciudades de Ramat Gan y Holon, ambas vecinas a Tel Aviv, dejando un saldo de veinte heridos y numerosos daños materiales.
El ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que Israel intensificará los ataques contra símbolos del gobierno iraní, con el objetivo de hacer tambalear al régimen de los Ayatolás. Katz acusó a Jamenei de cometer "crímenes de guerra al disparar deliberadamente contra la población civil", mientras permanece escondido en un refugio subterráneo.
Un estudio de opinión publicado anoche por uno de los canales de televisión, muestra que el 75% de la población israelí apoya la guerra destinada a desbaratar las aspiraciones de Teherán de obtener poderío nuclear, mientras el primer ministro, Benjamin Netanyahu, gana mayor apoyo popular.
Mientras, crecen las expectativas respecto a la posible intervención militar de Estados Unidos en apoyo al esfuerzo bélico israelí.
En Israel se expresó también satisfacción por el apoyo reflejado de las últimas declaraciones de dirigentes europeos a la par de preocupación por la capacidad de la defensa antiaérea de seguir interceptando la mayoría de los misiles por mucho tiempo más.
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