La pobreza alcanzó un nivel histórico en la Francia metropolitana en 2023, según un informe publicado este 7 de julio por el INSEE (Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos). El estudio, que evalúa el nivel de vida cada año, revela que alrededor de 9,8 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, fijado en 1.288 euros al mes para una sola persona. Un salto de 0,9 puntos en un año, el mayor incremento desde la creación de este indicador en 1996.
"Este es un nivel no visto en casi 30 años. Para encontrar una situación comparable, tenemos que remontarnos a la década de 1970″, dice Michel Duée, jefe del Departamento de Recursos y Condiciones de Vida de los Hogares del INSEE (Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos).
El perfil de los pobres se mantiene prácticamente sin cambios: "desempleados, familias numerosas, familias monoparentales", precisa. "Una de cada cuatro personas en familias numerosas vive por debajo del umbral de la pobreza", prosigue Michel Duée.
Fin de las ayudas excepcionales
En cuanto a las asociaciones, Emaús Solidaridad viene alertando desde hace varios años sobre un continuo deterioro en la vida cotidiana de los más precarios. Una precariedad que ya no concierne solo los fines de mes.
"Lo vemos claramente en las distribuciones de alimentos: a partir del día 10 del mes, ya no son los fines de mes que son difíciles, son los comienzos", explica Lotfi Ouanezar, director ejecutivo de Emaús Solidaridad.
Una de las principales causas de este aumento de la pobreza, según el INSEE, "puede explicarse por el fin de las ayudas excepcionales, en particular el subsidio por inflación y el bono excepcional de regreso a clases, que se habían puesto en marcha en 2022 para apoyar el poder adquisitivo", analiza Ouanezar. "El otro elemento de explicación es el aumento, entre los trabajadores por cuenta propia, de la proporción de microempresarios con bajos ingresos", añade.
Desigualdad fuerte
Al mismo tiempo, las desigualdades en los niveles de vida se han ampliado, con una brecha cada vez mayor entre los más pobres, cuyos ingresos se están estancando o disminuyendo debido a la inflación, y los más ricos, que se benefician de la buena salud de los mercados financieros y del empleo. "La desigualdad ha alcanzado algunos de los niveles más altos en 30 años", advierte el INSEE.
Otra lección del estudio del INSEE es un aumento menos acusado de la pobreza entre los pensionistas (11,1%, +0,3 puntos frente a +0,9 puntos para el conjunto de la población), debido en particular al aumento de la contribución mínima prevista en el marco de la reforma de las pensiones.
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