Los hondureños están divididos ante la liberación de Juan Orlando Hernández. El indulto contrasta con la actual presencia militar de Washington en el Caribe, en el marco de operaciones antidroga dirigidas especialmente contra Venezuela. Hernández, quien durante sus ocho años en la presidencia de Honduras (2014-2022) se presentó como un campeón en la lucha contra el narcotráfico, fue declarado culpable en marzo de 2024 por la justicia estadounidense de tráfico internacional de drogas.
Apodado por sus iniciales "JOH", Hernández fue elegido para un primer mandato de cuatro años en 2014. A los 45 años, se convirtió en el presidente más joven de Honduras, uno de los países más pobres de América Central y el más violento del mundo fuera de zonas de guerra. Hoy, con 57 años, se jactaba durante su mandato de haber reducido a la mitad la tasa de homicidios combatiendo las pandillas, las "maras", y extraditando a Estados Unidos a decenas de narcotraficantes.
Hernández fue declarado culpable de haber participado y protegido una red que envió más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022. A cambio, habría recibido millones de dólares de los carteles, incluido el de Sinaloa, dirigido por el célebre narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Según los fiscales estadounidenses, durante la presidencia de "JOH", Honduras se convirtió en un «narcoestado», una «superautopista» por la que transitaba gran parte del tráfico de droga desde Colombia hacia Estados Unidos.
Una liberación que divide
"En lo que respecta a Juan Orlando Hernández, la mayoría de los hondureños no está de acuerdo con que sea indultado. La justicia estadounidense lo condenó sobre la base de pruebas, y todo coincidía", explica un habitante de Tegucigalpa.
Para otros, JOH es una víctima. "Es ilógico lo que hicieron con Juan Orlando Hernández. Es un hombre que trabajó para sacar a los narcotraficantes del país. El pueblo de Honduras lo quiere porque hizo muchas cosas por la gente pobre. Dio casas, agua potable", dice Carla.
El país está fracturado y atraviesa un momento muy difícil, mientras espera los resultados de la elección presidencial. Algunos ven en el indulto de Trump una forma de injerencia estadounidense: "Lo que está pasando es, en verdad, algo perturbador para los hondureños, porque, al final, siempre hacemos lo que quieren los Estados Unidos", afirma otro tegucigalpense.
Ahora, los hondureños se preguntan cuál será el futuro de Juan Orlando Hernández y, sobre todo, en el ámbito político. En todo caso, también se ha abierto un procedimiento judicial en su contra. Si regresa a Honduras, podría ser arrestado.
Compartir esta nota
