Hamás confirmó este 14 de abril haber recibido una propuesta israelí de tregua temporal en Gaza, un territorio que según la ONU atraviesa “probablemente la peor situación humanitaria desde el inicio de las hostilidades”.
Con nuestro corresponsal en la Franja de Gaza, Rami El Meghari, nuestra enviada especial en Jerusalén, Aabla Jounaïdi, y la AFP
Hamás anunció en un comunicado el lunes 14 de abril que respondería a la propuesta de Israel de una tregua temporal en la Franja de Gaza tras “las consultas necesarias”, cuatro semanas después de que Israel reanudara sus operaciones militares en el enclave palestino, con el objetivo declarado de erradicar el movimiento islamista.
Un responsable de Hamás declaró a la AFP que la propuesta israelí de alto el fuego temporal, transmitida por los mediadores egipcios, se refería a un “fin permanente de la guerra”, que Israel condicionaba al desarme de Hamás y de todos los grupos armados palestinos de Gaza, “una línea roja innegociable” para Hamás.
Según el mismo responsable, la propuesta israelí contemplaría “la liberación de la mitad de los rehenes” en la primera semana tras el acuerdo, a cambio de un alto el fuego de “al menos 45 días” y la entrada de ayuda humanitaria en territorio palestino.
Crisis humanitaria
La nueva propuesta surge en momentos de creciente preocupación internacional con la situación humanitaria en Gaza desde que Israel reanudó las operaciones militares en ese territorio el 18 de marzo.
“La situación humanitaria es ahora probablemente la peor desde el inicio de las hostilidades hace 18 meses”, indicó el lunes la agencia humanitaria de la ONU (OCHA). Destacó en un comunicado que los últimos suministros autorizados datan de hace mes y medio, o sea “la más larga interrupción hasta hoy”.
Israel bloqueó el 2 de marzo la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, cerrando todos los pasos hacia el pequeño territorio palestino, y luego reanudó sus operaciones militares el 18 de marzo, tras dos meses de tregua. La tregua iniciada en enero colapsó luego de que Israel acusara a Hamás de negarse a entregar los rehenes en su poder.
La ayuda humanitaria se volvió “la primera fuente de ingresos” de Hamás en Gaza, estimó el ministro de Relaciones exteriores israelí, Gideon Saar. “Por el cierre de los puntos de paso, reforzado por las restricciones al interior de Gaza, la penuria de suministro forzó a las autoridades a racionar y reducir los suministros”, denunció la OCHA.
“Incluso en el campo no había sitio”
En Gaza, la tienda de Daoud, que abriga a unas 15 personas de noche, no resiste bien a las intemperies a pesar de sus esfuerzos. “Tengo tres niños y dos niñas, así que conmigo y mi mujer somos siete. Mi tía Um al-Moutaz también está aquí con su familia. Perdió a su marido. No podía abandonarla… Dondequiera que fuéramos, nos decían que nos fuéramos. Incluso en el campo no había sitio. No quería dejar mi casa, pero lo hice para salvar a los niños", explica Daoud.
Esta zona costera se ha convertido en la última parada de un largo viaje para muchas personas que huyen de los bombardeos. Gaza se está reduciendo y, con el bloqueo, también el suministro de alimentos: “No hay nada para los niños: ni agua, ni comida, ni pañales para mi bebé”, prosigue Daoud. Pero afirma que no se irá: “¡En ningún otro sitio nos sentiremos como en casa! No queremos nada de ellos, sólo el fin de esta guerra, para poder vivir en paz”, exclama.
De momento, los coches que pasan sacuden la tienda e impiden dormir a la familia. El retrete no es más que un agujero en el suelo, y los bombardeos siguen amenazando.
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