La diva del séptimo arte falleció el domingo a los 91 años en su casa de la pequeña ciudad portuaria mediterránea de Saint-Tropez. Su funeral se celebrará el 7 de enero en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y será seguido de un entierro privado y confidencial, según indicó la Fundación Brigitte Bardot, quien fue condenada en cinco ocasiones por discurso de odio contra los musulmanes, pero también contra los habitantes de la isla francesa de Reunión, a quienes describió como "salvajes".
El presidente francés, Emmanuel Macron, elogió a la actriz como una "leyenda" del cine del siglo XX que "encarnó una vida de libertad".
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, la calificó como "increíblemente francesa: libre, indomable, íntegra". Bardot apoyó a Marine Le Pen en las elecciones presidenciales de 2012 y 2017, y la describió como una "Juana de Arco" moderna que esperaba que pudiera "salvar" a Francia.
BB, una de las primeras estrellas polémicas de la era moderna
En cambio, no hay muchos políticos de izquierda que se hayan pronunciado sobre el fallecimiento de Bardot. Philippe Brun, diputado del Partido Socialista, a la emisora de radio Europe 1: "Brigitte Bardot fue una figura destacada, un símbolo de libertad, rebeldía y pasión".
La diputada ecologista Sandrine Rousseau se mostró, en cambio, mucho más crítica. "Conmoverse por el destino de los delfines, pero permanecer indiferente ante la muerte de los migrantes en el Mediterráneo… ¿qué nivel de cinismo es ese?", ironizó en la red social BlueSky.
El New York Times, en un artículo titulado "Del sex-appeal a la extrema derecha", considera que Bardot no fue "una figura de consenso" sino una de las primeras estrellas polémicas de la época moderna.
Algunos, como el diputado de ultraderecha Eric Ciotti, piden un homenaje nacional, como el que se organizó en 2017 para la leyenda del rock francés Johnny Hallyday.
Bardot dijo en alguna ocasión que quería ser enterrada en su jardín con una sencilla cruz de madera sobre su tumba, igual que sus animales, y que quería evitar "una multitud de idiotas" en su funeral.
Nacida el 28 de septiembre de 1934 en París, Bardot fue criada en una familia católica tradicional y acomodada. Se casó cuatro veces y tuvo un hijo, Nicolas-Jacques Charrier, con su segundo marido, el actor Jacques Charrier.
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