En Gaza, la población se resigna a ser sometida al fuego israelí

Desde el domingo 2 de marzo, Israel ha aumentado la presión sobre la Franja de Gaza, en detrimento del alto el fuego concluido el pasado mes de enero. Sobre el terreno, una parte de la población, resignada, ya no quiere huir de los combates.

Con Rami Al Meghari en la Franja de Gaza, y el corresponsal de RFI en Jerusalén, Sami Boukhelifa

¿Se está rompiendo ahora el alto el fuego acordado entre Israel y Hamás en enero? En las últimas 48 horas, Israel ha llevado a cabo ataques de artillería en el sur de la Franja de Gaza. 

El Estado judío también ha detenido el acceso humanitario al territorio palestino y ha anunciado que cortará la electricidad. El Gobierno israelí amenaza por otra parte con reubicar a la población de Gaza. 

Israel quiere continuar con la tregua, pero con nuevas condiciones. "Nos mantenemos firmes en el plan inicial con el que todos nos comprometimos", protestó Hamás.

Una población resignada

En la Franja de Gaza, la población resignada se prepara para la reanudación de los bombardeos. "Rafah, Deir Al Balah, Maghazi": Hanane enumera todos los lugares donde ella y su familia fueron desplazados durante la guerra. "Una vida de miseria, un auténtico calvario", lamenta.

Mientras se cierne el fantasma de un nuevo desplazamiento forzado ordenado por Israel, esta vez es tajante: "No nos vamos a ninguna parte", dice la madre de una familia que finalmente ha regresado a su hogar en la ciudad de Gaza. 

"Incluso si aceptara irme, mis hijos se negarían. Me dijeron: no se trata de irse de nuevo. La última vez, fue una lucha. Vivimos como vagabundos. ¡Qué humillación! Prefiero morir antes que volver a pasar por eso", explica.

Durante los últimos dos días, Israel ha estado bloqueando la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y amenazando con "reanudar los combates a gran escala". Hanane se encoge de hombros y afirma: "Hemos experimentado el hambre, hemos experimentado lo impensable. Estamos preparados para todo".

Aumento de los precios en los mercados

En los mercados de Gaza, el cierre por Israel de los pasos fronterizos para mercancías y ayuda humanitaria ya está provocando un aumento de los precios, como señala Issam con impotencia: "Tan pronto como anunciaron el cierre de los pasos fronterizos, los precios se duplicaron. Pero pase lo que pase, estamos aquí y nos quedaremos aquí", dice. 

El bloqueo del acceso de la ayuda humanitaria por parte de Israel ha provocado la indignación internacional. "Hamas tiene suficiente comida para causar una epidemia de obesidad en Gaza", replica el Gobierno israelí.