Este jueves, penúltimo día de la competencia, el jurado de Cannes pudo apreciar dos cintas asiáticas: Resurreción del chino Bi Gan y Woman and Child (Mujer y niña) del iraní Saeed Roustaee.
Resurrección es sin duda la película más experimental de la competencia en esta edición 78 del Festival de cine de Cannes.
El chino Bi Gan rinde un ecléctico homenaje al cine con este relato en seis partes.
Cada una aborda uno de los cinco sentidos y la mente humana, a los que Bi atribuye distintos grandes géneros cinematográficos como el cine mudo, la ciencia ficción o el cine negro.
El personaje central es una creatura destinada a morir y resucitar en lugares y épocas en China. El espectador viaja con él por la historia de la creación cinematográfica.
Un drama iraní
El director y el elenco de Woman and Child (Mujer y niña) desfilaron por la alfombra roja para este drama de Saeed Roustaee, uno de los mayores exponentes del cine social iraní, cuya obra le ha valido una sentencia de seis meses de cárcel en su país.
En esta cinta, Manhaz es viuda con dos hijos y proyecta casarse de nuevo. Su pareja le pide ocultar a los niños durante la fiesta de compromiso por temor a lo que dirán sus padres y las normas sociales.
Una serie de terribles acontecimientos sacudirán la existencia de Manhaz y la llevarán a cuestionar su entorno familiar, la justicia iraní y el sistema patriarcal en el que siempre vivió.
Para grabar esta cinta en Irán, Roustaee y sus actrices se plegaron a las reglas de la censura que incluían el uso del hijab, por lo que el cineasta recibió críticas tras el movimiento "Mujeres, vida, libertad".
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