Este lunes 28 de abril, los canadienses votan en unas elecciones generales anticipadas, que previsiblemente ganarán los liberales liderados por el actual primer ministro, Mark Carney, tras una campaña marcada por el conflicto sin precedentes con Estados Unidos. Los reiterados ataques de Donald Trump a su vecino han provocado una gran incomprensión y enojo entre los canadienses, hasta el punto de que algunos están boicoteando a su vecino.
Por la enviada especial de RFI a Ottawa
¿Las cataratas del Niágara para que su hija olvide Broadway? Rachel Doeran y su familia iban a pasar las vacaciones en Estados Unidos. Por culpa de Donald Trump, el destino cambió: "El cambio se hizo en el último minuto. No podíamos hacer mucho, pero hicimos un pequeño viaje doméstico. Nos dio la oportunidad de hacer cosas que quizá no habríamos hecho. Tenemos que mostrar orgullo canadiense. No puedo cambiar muchas cosas, pero puedo elegir dónde gastar mi dinero”, explica esta madre a RFI.
Leer tambiénLos liberales de Carney se perfilan como favoritos en las elecciones anticipadas de Canadá
Más de uno de cada dos canadienses ha cancelado un viaje a Estados Unidos en las últimas semanas, según una encuesta de Abascus Data. Algunos también están renunciando a Netflix o Amazon. "Es muy cómodo, porque te lo entregan en casa. Hasta las croquetas de mi perro las compraba por Internet y me las traían a casa. Ahora voy a un supermercado canadiense. Puedes encontrar los mismos productos en la tienda. Sólo tienes que cambiar tus hábitos y organizar un poco mejor tus compras. Cuando se solucione lo de los aranceles, dejaré de hacerlo. Pero, de momento, hago lo que puedo para apoyar a las empresas canadienses", explica Daniel Martel, un empleado de comercio de 31 años.
El 70% de los canadienses evita los productos estadounidenses
Las hojas de arce, etiquetas rojas y blancas que indican a los clientes que los productos vendidos están fabricados en Canadá, han florecido últimamente en los supermercados canadienses. Según una encuesta publicada en la prensa local, más del 70% de los canadienses evitan comprar alimentos estadounidenses. Es el caso de David McCann, 72 años, antiguo trabajador en la industria automotriz: "Oh, sí, cuando hago la compra, tengo cuidado y compro productos canadienses en la medida de lo posible. Y para los alimentos que no están disponibles aquí, como ciertas frutas y verduras, en invierno, por ejemplo, compro productos chilenos, mexicanos o españoles. No estoy enojado con los estadounidenses, sino con su gobierno. Donald Trump se cree el rey. Pero es un payaso”, afirma.
El problema es que los productos canadienses son a veces más caros. Y no siempre es fácil distinguir qué está fabricado en Canadá por una empresa estadounidense y qué está producido por una empresa canadiense con materias primas de Estados Unidos. Los canadienses han creado aplicaciones para ayudarlos a entender la situación.
Compartir esta nota