Defensa Civil de Gaza, controlada por Hamás, anunció que el ejército israelí empezó a retirarse de algunas zonas de la Franja de Gaza, en particular Jan Yunis, en el sur, y Ciudad de Gaza, en el norte. Cuando los militares se posicionen en la línea amarilla demarcada en el mapa del acuerdo, empezarán las 72 horas previstas para la entrega de los secuestrados el 7 de octubre de 2023.
En horas de la noche el Gobierno aprobó el plan que pone fin a la guerra, la más prolongada en la historia de Israel. A la espera del regreso de los secuestrados, los vivos a sus familias y los muertos a sepultura en tierra de Israel, la sociedad israelí se prepara para un largo proceso de recuperación anímica y moral.
El ejército terminó de desmantelar sus posiciones en Gaza y se dispone, a estas horas, a retirarse hasta la línea amarilla demarcada en el mapa del acuerdo.
Desde ese momento se contarán 72 horas, de modo que se estima que los secuestrados regresarán a Israel el próximo lunes.
A las doce del mediodía hora de Jerusalén, entró en efecto el cese de fuego que se convertirá en el punto final de la guerra.
En varios hospitales en Israel se completan los preparativos para recibir a los veinte secuestrados con vida, quienes sin duda deberán pasar un prolongado proceso de recuperación y la medicina forense ya ha recolectado muestras de ADN, para identificar con certeza a los cuerpos de los muertos.
A último momento los ministros israelíes aprobaron la liberación de 11 presos palestinos sentenciados a cadenas perpetuas y allegados a Hamás. Familiares de sus víctimas presentaron apelaciones contra su liberación ante la Suprema Corte de Justicia, aunque en casos similares en el pasado, las mismas siempre fueron rechazadas.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra, 47 siguen retenidas en Gaza, incluidas 25 que, según el ejército israelí, han fallecido.
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