Este viernes comienza en Tokio un Congreso sobre la pena de muerte en Asia Oriental, organizada por asociaciones abolicionistas de la región. Países como Corea del Norte siguen aplicando ejecuciones, en su gran mayoría fuera de la vista de la comunidad internacional, y han sido señalados por defensores de derechos humanos. RFI conversó con Elizabeth Salmón, relatora de la ONU para los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea.
Se le conoce como Corea del Norte, pero en Naciones Unidas su nombre oficial es República Popular Democrática de Corea – o RPDC. La peruana Elizabeth Salmón es relatora de la ONU para los derechos humanos en ese país y entre sus tareas se encuentra la de monitorear cómo se imparte justicia en el terreno, donde no hay un equipo de Naciones Unidas.
El derecho internacional exige que los Estados que no han abolido la pena de muerte solo la apliquen a los crímenes o delitos de extrema gravedad.
“En el caso de la República Popular Democrática de Corea, sin embargo, lo que tenemos es que existen alrededor de 40 posibles delitos que podrían terminar siendo objeto de pena de muerte”, apunta Salmón.
Entre los delitos castigados con muerte están aquellos vinculados a la comercialización de droga, prostitución y trata de personas.
Se incluye también algo “tremendamente llamativo, el consumo de información de lo que se llama naciones hostiles o enemigas, que básicamente se refieren a Corea del Sur".
Salmón participa en Tokio en el Congreso regional sobre la pena de muerte en Asia Oriental, del 7 al 9 de noviembre.
Aunque es imposible establecer cifras, tuvo acceso a casos de ejecuciones incompatibles con el estándar de castigo a "delitos más graves".
"Como relatora, junto con otros relatores de Naciones Unidas, levantamos la voz y enviamos comunicaciones a la RPDC porque llegó a nuestro conocimiento el caso de 11 mujeres que habían sido repatriadas de China y que fueron sometidas el 31 de agosto de 2024 a un juicio público en el que se les acusaba de haber cometido el delito de tráfico humano y esclavitud sexual. Dos de estas mujeres fueron ejecutadas ese mismo día”, explicó.
Dos recomendaciones aceptadas
La RPDC ha participado en varios ciclos del Examen Periódico Universal, el mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para vigilar que se cumplan obligaciones.
“En noviembre de 2024, en su cuarto ciclo, por primera vez en la historia de este mecanismo, aceptó dos recomendaciones que tienen que ver precisamente con el tema de la pena de muerte”, aseguró la relatora.
Chile pedía reducir los casos castigables con la pena de muerte mientras que Países Bajos le solicitó restringir la pena de muerte a los crímenes más serios del derecho.
“A pesar de que tradicionalmente la RPDC no ha querido conversar sobre este tema, en el año 2024 ha aceptado estas dos recomendaciones, que considero tremendamente importantes. Podría ser un signo para poder conversar en el futuro, y ojalá que se tomen en serio estas dos recomendaciones y puedan, en su próximo ciclo o incluso antes, presentar elementos positivos, reformas normativas, restricciones y protocolos que garanticen el derecho a la vida".
Salmón apunta además que, al realizar ejecuciones públicas, Pyongyang busca desalentar cualquier crítica en la ciudadanía.
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