Se ha cumplido un mes desde que entró en vigor un frágil cese el fuego en Gaza. Tanto en Israel como en Palestina esperan que la paz regional se perpetúe y muchos tienen grandes expectativas sobre una solución política duradera en el enclave y en Cisjordania también. RFI recibió en sus estudios al líder del movimiento de no violencia palestino, un proyecto político basado en el pacifismo como factor de cambio.
Ali Abu Awwad conoce la violencia, porque la vivió en carne propia. Oriundo de un pueblo cerca de Hebrón, estuvo encarcelado por haber participado en la primera Intifada. Luego fue herido tras recibir disparos del ejército israelí durante la segunda Intifada. A su hermano lo mató un soldado en un retén.
"Mi madre y yo estuvimos encarcelados. Israel nos prohibía vernos entonces hicimos una huelga de hambre de 17 días y funcionó", dice a RFI, explicando que así empezó a interesarse en el concepto de la no violencia como una posibilidad.
"Lo hice no por empatía por el ser humano sino como vía política eficaz para liberar a los palestinos. Tras perder a mi hermano conocí familias israelíes en duelo que me cambiaron la vida. Me di cuenta que ambos somos víctimas y nos victimizamos, compitiendo en la escala de sufrimiento. Una vez que te das cuenta de esto entiendes que la no violencia no es solo una idea política sino que es una estrategia exitosa a la que ambos bandos se pueden comprometer", asegura.
"Algunos colonos están dispuestos a dialogar"
Abu Awwad fundó el movimiento palestino no violento Taghyeer, que significa "cambio". Su modelo busca la emergencia de un Estado palestino reconciliado con su vecino, incluso con los colonos israelíes cuya violencia ha aumentado en Cisjordania, territorio que algunos ministros de Netanyahu han llamado a anexionar.
"A la vez que el gobierno a ha dado a los colonos un amparo para humillar y destruir vidas palestinas, también he visto soldados israelíes ser golpeados por ellos. No digo que en el futuro los colonos serán pacifistas. Pero no debemos asimilar al pueblo judío o a todos los israelíes residentes en Cisjordania a estos colonos", argumenta el activista.
"Cuando aceptamos una solución de dos Estados, aceptamos recibir solo el 22% del territorio y luego las colonias empezaron a cambiar esa geografía. Y por otro lado debo decir que sí, algunos colonos están dispuestos a dialogar, aunque la solución de dos Estados tenga un alto costo político para ellos", afirma Abu Awwad, quien se dio a conocer en parte por reunirse con residentes de colonias israelíes en sus propias salas.
"Los palestinos no tenemos problema con que haya judíos viviendo en Palestina. El problema es la ocupación", explica.
Un mensaje de paz en un entorno de violencia
En una realidad tan violenta, ¿qué tan díficil es promover la perspectiva de Ali Abu Awwad? El activista cree que es la única vía. "El ejército israelí entra en pánico ante la no violencia. Es fácil agredirnos cuando respondemos atacando. Llevamos años luchando militarmente. Antes de los acuerdos de Oslo, los palestinos resistíamos con las armas. Me entrenaron a los 15 años a usar una kalachnikov", recuerda.
"Pero esta lucha debe tener un cimiento y no debemos perder nuestro compás moral por la libertad. Después del 7 de octubre, además, Israel debe aprender una dolorosa lección: no se puede seguir ignorando a los palestinos detrás de un muro, retenes y colonias. Eso no garantiza su seguridad, debe entenderlo".
Ali Abu Awwad aboga además por cambio de liderazgo político tanto en Israel como en la Autoridad Palestina.
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