La organización estadounidense Robert F. Kennedy Human Rights anunció esta semana que gestiona la libertad de 10 migrantes venezolanos presos en El Salvador, deportados de Estados Unidos por el gobierno de Donald Trump. Aliado de Trump en su política antinmigrantes, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, recibió desde marzo a 288 expulsados, 252 de los cuales son venezolanos.
Fueron los propios familiares de los diez migrantes venezolanos quienes se pusieron en contacto con la Organización Robert F. Kennedy de derechos humanos para gestionar la libertad de estos tras ser deportados desde los Estados Unidos hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador.
Según la abogada senior para América Latina de esta ONG, Isabel Carlota Roby, quien visitó El Salvador para tratar de realizar un estudio y contactar con sus clientes, ninguna de estas diez personas tiene historial criminal.
"Nadie ha habado con ellos, nadie ha podido verlos en casi dos meses. El 15 de mayo se van a cumplir dos meses desde que fueron deportados, llevados al sector y no han tenido acceso a un abogado. No han tenido comunicación con sus familiares. Han entrado a ese sistema en donde simplemente desaparecen y se excluyen de la protección de la ley. No tenemos ninguna noticia de ellos y esto es lo realmente grave, sobre todo porque pareciera que la administración Trump no quiere parar las deportaciones hacia El Salvador.
Los abogados de la ONG estadounidense están desvinculados del equipo de abogados contratado por el Gobierno de Venezuela para proteger a 238 de sus compatriotas. Según Roby, sus diez clientes ya son vulnerables de por sí, al encontrarse atrapados por tres autoritarios.
"Por un lado, Trump, que les niega cualquier tipo de debido proceso; por el otro, Bukele, que les deniega cualquier tipo de protección también. Y por el otro lado, Maduro, que está utilizando toda esta situación para capitalizar un momento político. En realidad estos tres (gobernantes) autoritarios lo que están haciendo es capitalizar un momento político, instrumentalizando este grupo vulnerable y utilizando a estas víctimas para ganar un momento político. Por ningún lado este grupo vulnerable de venezolanos está siendo protegido."
Por el momento, la organización de Derechos Humanos Robert F. Kennedy tiene negado el permiso, tanto por vía estadounidense como salvadoreña, para visitar a sus clientes en el Cecot.
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