En una jornada marcada por la memoria y la exigencia de cambios estructurales, miles de personas se reunieron este domingo en el Parque Miguel de Cervantes y la zona del Malecón de Santo Domingo para participar en “Voces contra la Violencia”, protesta organizada por movimiento feminista dominicano en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y de los 16 días de activismo.
Las cifras presentadas durante el acto subrayan la gravedad del problema. Entre enero y octubre de este año, las instituciones oficiales registraron entre 47 y 53 feminicidios íntimos, según datos del Ministerio Público, el Ministerio de Interior y Policía y el Ministerio de la Mujer. Aunque los números reflejan un descenso respecto a 2024, las organizaciones alertaron de que la violencia se mantiene y adquiere formas “cada vez más crueles”.
Desde 2015, 836 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, de acuerdo con la Procuraduría General. Además, el 36% de los casos penales corresponden a violencia de género o intrafamiliar, y un preocupante 65% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia sexual.
La concentración incluyó una instalación artística compuesta por cientos de muñecas, símbolo de las vidas interrumpidas por la violencia machista. Según explicaron las organizadoras, cada figura representaba “una vida truncada o una infancia huérfana”, recordando que los feminicidios “no son hechos aislados”, sino consecuencia de políticas insuficientes, órdenes de protección incumplidas y un entorno digital que amplifica “el odio y el abuso”.
El momento central de la jornada fue la lectura del Manifiesto 25N, un documento que denuncia la violencia estructural y los retrocesos institucionales que, según las participantes, afectan especialmente a mujeres y niñas con menos recursos. El texto criticó con fuerza el recientemente aprobado Código Penal, que mantiene la prohibición total del aborto incluso en casos de violación, riesgo para la vida de la madre o inviabilidad fetal. Lo calificó como un “Código Penal mutilado, incompleto y arbitrario” influido por “presiones conservadoras”.
El manifiesto también celebró la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que suprime la penalización de las relaciones entre personas del mismo sexo dentro de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, recordando que “la igualdad no se consulta ni se debate, se garantiza”.
La convocatoria reunió a una amplia coalición de organizaciones feministas y comunitarias, entre ellas UDEMU, CONAMUCA, CIPAF, el Foro Feminista Magaly Pineda, MUDHA, EMUDE, el Movimiento de Mujeres Trabajadoras y la Asociación de Trabajadoras del Hogar.
El mensaje final del manifiesto, reafirmado al unísono, fue rotundo: “Nosotras no retrocedemos. Nosotras no olvidamos. Nosotras no renunciamos.”
Las organizadoras adelantaron que el Manifiesto 25N será remitido a las autoridades competentes en los próximos días y que continuarán impulsando acciones, campañas y estrategias jurídicas para contrarrestar las decisiones y discursos que perpetúan la violencia contra las mujeres.
Compartir esta nota
