Siguiendo la línea del artículo anterior, queremos destacar, que para muchas parejas no resulta fácil encarar la realidad de que su relación, no le está proporcionando el bienestar psicológico necesario y deciden permanecer en la relación por convicción propia o principios aprendidos en la familia, que desde la psicología clínica son comprensibles y validados siempre que no se produzca en la pareja, un vínculo que pueda lacerar y menoscabar la identidad de cada quien, ni su integridad física o moral.
Cuando una pareja que ha experimentado la vivencia de una relación estable decide separarse hay que diferenciar la naturaleza y las particularidades de la misma, siempre habrá unos principios guías que desde la terapia de pareja permitan evaluar la felicidad en su relación y cuando la relación es saludable, en una escala de felicidad de pareja creada en la Universidad Nacional de Mexico, UNAM, destacan:
- Compromiso: Conductas y cogniciones necesarias para mantenerse en una relación.
- Sexualidad: Conjunto de sentimientos y experiencias eróticas que la persona experimenta en la interacción con su pareja.
- Exclusividad: Acuerdo implícito o explícito que indica la dedicación del espacio y tiempo disponible, donde se excluyen personas ajenas a la relación.
- Romance: Se refiere a las expresiones de afecto en la pareja
- Independencia: Es la necesidad de mantener la individualidad en la relación de pareja.
- Bienestar Económico-Material: Expresa la búsqueda y el uso de bienes materiales, seguridad económica y beneficios en la relación de pareja.
- Tranquilidad: Es la estabilidad en términos de patrones de conductas repetitivas y consistentes en la relación de pareja.
- Mantenimiento: Son las acciones y las actividades que desarrollan las personas para que la relación se conserve.
- Comprensión Empática: Habilidad de comprender la posición y la forma de ver las cosas desde el punto de vista del otro.
- Estabilidad Social: Son los elementos base para la relación de pareja.
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