
Myrtho encabezó el equipo de traducción en la primera reunión del Consejo de Administración de la Comisión Provisional para la Reconstrucción de Haití, celebrada en febrero de 2011 en el hotel Karibe, Juvénat. Con las particularidades de nuestra historia, es difícil captar hoy la dimensión del acontecimiento. En pocas palabras, estábamos sentados a pocos metros de Bill Clinton (Presidente de la Comisión Provisional) , Jean-Max Bellerive (entonces primer ministro de Haití; vicepresidente de la Comisión) y tantos otros ilustres responsables políticos. Dos personalidades habían llamado seriamente mi atención: el representante francés Pierre Duquesne (nombrado por Bernard Kouchner, canciller francés) y el Ing. Yves Bastien, del Consejo nacional de modernización de las empresas públicas de Haití. El embajador Duquesne insistía "no se van a reconstruir simplemente edificios, sino a construir un país, un estado, una economía bajo una nueva forma" (Le Nouvelliste, 18 de agosto de 2010). En cuanto al Ing. Bastien creía firmemente en la modernización técnica, mientras que yo seguía siendo partidario de la modernización humana.
En abril de 2011 se celebró en Tara’s la segunda reunión de la Comisión Provisional . Allí conocí al embajador estadounidense Keneth Merten. Al igual que en la primera reunión, estábamos sentados muy cerca de Bill Clinton. En febrero, habíamos terminado el día a las 10:30 pm y en abril alrededor de las 9:00 pm. En junio de 2012, durante una fantástica semana en el Karibe, Myrtho se distinguió en un programa conjunto entre el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y entidades de todo el Caribe para la erradicación de la peste porcina. Técnicamente, fue una proeza: hubo 3 equipos -inglés, fr, es- y alternamos notablemente la interpretación simultánea y la consecutiva; respetando fielmente un glosario sobrecargado de terminologías poco simpáticas.
En junio de 2014, Myrtho fue jefa de equipo en el hotel Montana para el seminario "La mujer haitiana en política, estrategias para ganar".Patrocinadores: NDI, USAID, ACDI, PNUD, IFES. En septiembre del mismo año, casi volamos a México después de las sesiones con una delegación del Estado de Coahuila.
Vi aparecer en la década de 1990 toda una generación que deseó fervorosamente practicar este oficio (traductor-intérprete). Por bendición -o al contrario…- pude estudiar la evolución de la profesión desde la primera ocupación militar (1915-1934). Aquí, como en otros lugares, se trata de un asunto muy serio. Yo siempre tomo el mayor cuidado en saludar a mis jefas; cada una constituye una magnífica Escuela.
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