Las primarias concurrentes cumplen dos propósitos, el primero por supuesto es definir a los/as candidatos/as tentativos a todos los niveles de los principales partidos para las elecciones generales de noviembre de 2025. El otro gran propósito en una primaria concurrente es constatar las capacidades de movilización de cada fuerza política. Dada la previsibilidad (al menos a nivel presidencial) de los resultados, la única noticia relevante será la cantidad de votos que cada partido obtenga. En ese sentido la primaria será analizada como una gran encuesta de salida.
Con los resultados parciales del segundo corte del Consejo Nacional Electoral de Honduras es posible argumentar que la candidata oficialista, Rixi Moncada obtiene mas votos que sus potenciales competidores directos, Nasralla y Asfura, y que esto inicia la campaña posicionada en mejores condiciones para convertirse en el relevo natural de la presidenta Xiomara Castro. Al momento del segundo corte, Moncada tenia 194,428 votos, Asfura 162,904 votos y Nasralla 105,881 votos.
Sin embargo, cualquier elección debe ser interpretada en clave de cambio o continuidad. Más allá de lo que cada partido y cada candidato promueva en sus mensajes, los votantes piensan consciente e inconscientemente en esta sencilla pregunta: Quieren que continue el gobierno de LIBRE o prefieren un cambio? Todo parece indicar que Honduras pide mas cambio que continuidad. Dos argumentos que son el mismo: la suma de los votos de los candidatos opositores Nasralla y Asfura superaría ampliamente a Moncada. Lo mismo sucede por partidos, la suma de los partidos Liberal y Nacional de Honduras superarían por mucho a LIBRE.
Desde el segundo que el Consejo Nacional Electoral decrete los resultados finales esta es la única clave de la elección: Continuidad o Cambio. Cada candidato tendrá que leer los resultados y repotenciar sus narrativas en esta dirección. Los candidatos del oficialismo harían mal en pensar que Honduras quiere continuidad absoluta, y los candidatos opositores también harían mal en desconocer que un % muy relevante de Hondureños quiere continuidad. Va a ganar el que comprenda mejor el escenario post primarias: Qué se quiere cambiar? Qué se quiere continuar?
Rixi Moncada y su campaña tendrán que hacer un esfuerzo por seguir convenciendo al electorado de que es necesario continuar por el camino iniciado en 2021, pero también reconociendo que hay aspectos por mejorar/corregir, en términos conceptuales estaríamos hablando de Continuidad con Cambios, esta puede ser la clave para fidelizar al electorado duro de LIBRE y al mismo tiempo poder hablarle a nuevos votantes, adicionalmente este puede ser el mejor camino para recuperar votantes que eligieron LIBRE en 2021 y que hoy no están convencidos de volver a votar LIBRE.
Del lado opositor los desafíos inmediatos son relativamente similares tanto para Nasralla como para Asfura, convocar a la unidad con las otras candidaturas de sus partidos que compitieron en la elección, explicar mejor porque c/u de los mismos entiende que debe ser el candidato del cambio, y para eso es vital intentar apropiarse del deseo de cambio que hoy se siente representada en el otro partido opositor. En castellano: Nasralla debe hablarle al votante del Partido Nacional, y Asfura debe hablarle al votante del Partido Liberal.
La gran pregunta que dejan las primarias pasa por la posibilidad de organizar una coalición opositora. Es posible? Deseable? Perjudicaría o beneficiaría al gobierno? Quién debería encabezarla? Si los resultados finales son similares a los del segundo corte, ni el Partido Liberal ni el Partido Nacional de Honduras pueden reclamar automáticamente que el otro partido ceda automáticamente a sus pretensiones legítimas de llegar al poder. Antes de hablar de posibles coaliciones, lo mas importante es construir puentes.
En las elecciones por supuesto no siempre 1+1=2. Las coaliciones son exitosas cuando maximizan capacidades de persuasión y de movilización, siempre que también fortalezcan una narrativa superior a la que cada partido por separado tenía antes de unirse. Eso fue lo que paso en 2021, LIBRE y Nasralla se unieron y juntos energizaron el deseo de cambio. ¿Volverá a pasar en 2025?
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