La Responsabilidad Institucional (RI) es un concepto clave para el desarrollo de sociedades justas y equitativas. Se trata del compromiso de las instituciones—públicas y privadas—de actuar con ética, transparencia y eficiencia para garantizar el bienestar colectivo.

La RI no es solo una obligación legal, sino un principio moral que debe guiar la gestión de recursos y la toma de decisiones. Su objetivo es fortalecer la confianza pública y garantizar que las instituciones trabajen en beneficio de la sociedad.

En la RI como pilar del desarrollo sostenible, la educación es la clave para que la RI se traduzca en progreso. Sin una formación adecuada, los ciudadanos no pueden exigir ni ejercer sus derechos, y las instituciones no pueden cumplir su función de manera efectiva.

El papel de la Responsabilidad Institucional en la sociedad dominicana, siendo esta una parte de un mundo globalizado, enfrenta desafíos únicos en estos momentos. La división cultural y política entre sus habitantes puede ser un obstáculo, pero también una oportunidad para fortalecer la RI y construir una sociedad más inclusiva.

¿Cómo aplicar la RI en la práctica?  Solo pensando en la transparencia, que se puede expresar a través de una rendición de cuentas honesta, y en la educación, educación que forma ciudadanos que conocen derechos y deberes.  La RI debe estar al servicio de la sociedad. Estamos en una sociedad que va a la deriva…. que el timón, si no se endereza, no llegará a la orilla y se va a estrellar contra los farallones y será no el caos, sino la muerte de todos.

La sociedad dominicana es un grano de arena en el mar del globo terráqueo. Es una isla dividida en dos culturas que jamás se han entendido ni se entenderán. Yo no sé si nos convertiremos en una sola república, o seguiremos siendo independientes, libres y soberanos…. y de paso democráticos si es que ésta todavía existe como la concibieron los antiguos filósofos griegos que siguen siendo hoy más sabios que todos los sabios de hoy.

La Responsabilidad Institucional bien interpretada y llevada a la realidad, por no decir aplicada, está al servicio de la sociedad para crear bienestar y riqueza para todos, en igualdad de condiciones, a través de una educación inclusiva, gratuita, y de calidad.    Es la única manera de hacerla realidad, a través de la educación, la llave del desarrollo sostenible y del progreso.

La deriva social y el riesgo del naufragio a que hago referencia, no son producto de pesimismo para nada, porque siempre veo la botella medio llena y nunca medio vacía. Pero señores, dejémonos de cuentos que estamos viviendo tiempos de mucha incertidumbre y no solo de origen nacional, pero si queremos ser sinceros en dominicana tenemos que admitir que la sociedad global, y en particular la dominicana, está dando muestra, señales de fractura, desconfianza institucional y luce inclusive como si hubiera un agotamiento moral.

Me limito como educadora, por no llamarme como lo que verdaderamente soy, una maestra.  Hago una llamada a la reflexión a todas las autoridades, y a todos los sectores que integran la llamada sociedad civil, y es que se pregunten y piensen y decidan qué papel deben jugar todas las instituciones que representan en el contexto de lo que aquí escribo.

Jacqueline Malagón

Educadora

Consultora en Educación, Evaluación y Desarrollo Institucional. ExMinistra de Educación Asesora del MINERD, MESCYT, MAP, del INFOTEP y del Senado de la RD Miembro de la Academia de Ciencias RD Miembro de Diálogo Interamericano Miembro de la Coalición Latinoamericana para la Excelencia Docente Consultora en Educación, Evaluación y Desarrollo Institucional

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