Es un cuento de niños que una reforma fiscal a principios del 2026, consensuada con algunos sectores y no tan ambiciosa como la anterior, le haría daño al PRM en las próximas elecciones.
Más bien, para el 2028 la economía dominicana estaría más fortalecida, lo que es un factor determinante en todas las elecciones presidenciales. Una reforma fiscal con ingresos moderados, de alrededor del 1.3% del PIB (entre 90 y 100 mil millones de ingresos adicionales), le daría al gobierno un impulso en sus programas de inversión pública, generaría empleos, ampliaría los beneficios a los más pobres y haría la deuda más sostenible. Todo es cuestión de tiempo para entenderlo.
Y si la oposición quiere sacarle partido a la reacción negativa de algunos sectores, que, de cualquier forma, nunca estarán de acuerdo con una reforma fiscal, quiero aclararle a los que sueñan con pajaritos en el aire que, si Leonel Fernández o cualquier candidato del PLD llegara al poder en el 2028, lo primero que harían sería enviar una reforma fiscal al congreso.
Una reforma fiscal moderada podría fortalecer la economía y mejorar la sostenibilidad de la deuda.
El propio expresidente Fernández dijo que dicha reforma era necesaria, aunque quizás con la mala intención de meter al gobierno en problemas.
El PRM y cualquiera de sus candidatos a la presidencia en el 2028 tienen una ventaja significativa sobre cualquier partido opositor y sobre cualquiera de sus candidatos. Eso nadie lo puede negar, porque los dominicanos jamás votarían por el retroceso y la corrupción.
Solo el PRM puede garantizar una continuidad de la gestión de Luis Abinader, que posiblemente, al terminar su gestión, sería proclamado como presidente de su partido.
Sin embargo, más allá del primer semestre del 2026, no debe hablarse de reforma fiscal. Si algo se concreta, debe ser entre finales de este año y principios del próximo, siempre que en el trimestre octubre-diciembre del 2025 y el primer trimestre del 2026, la economía se acerque a su crecimiento potencial.
Los daños causados por el huracán Melissa pueden ser mucho mayores de lo que se piensa y requerir miles de millones para resarcir los daños en la infraestructura y la agricultura.
El tiempo apremia y hay sectores que estarían dispuestos a sentarse con las autoridades y llegar a un acuerdo sobre este espinoso tema. Además, el país podría lograr una rápida mejora en su calificación de riesgo crediticio bajando las tasas de interés de su deuda.
La transparencia y la ética en la gestión pública siguen siendo pilares del actual gobierno.
De todas maneras, el gobierno sigue mostrando que hay un verdadero cambio en el país, tanto en la transparencia del quehacer público como en la ética y profesionalidad del tren gubernamental.
Hay corrupción y la habrá siempre, pero focalizada en casos aislados, donde la justicia actúa con total libertad e independencia para castigar a los culpables. Como dice el presidente: "Tengo amigos, pero no cómplices".
La impunidad y la suciedad que recorría los pasillos del Palacio Nacional es cosa del pasado.
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