Del 25 de septiembre al 5 de octubre, la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte se convertirá nuevamente en el corazón vibrante de las letras con la XXVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025, una cita que año tras año reafirma su trascendencia en la vida cultural del país. Este evento no es simplemente una exposición de libros: es un verdadero punto de encuentro donde convergen ideas, saberes y sensibilidades, uniendo generaciones en torno al poder transformador de la palabra escrita.
La feria es organizada por el Ministerio de Cultura a través de su viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía, la dirección general del Libro y la Lectura, y la dirección de Ferias del Libro.
Este año, la feria cobra un brillo especial por varias razones. En primer lugar, porque estará dedicada a Frank Moya Pons, historiador cuya obra es pilar fundamental para comprender nuestra identidad como nación. Rendirle tributo es reconocer que la historia y la literatura caminan juntas en la construcción de un pueblo consciente de su pasado y comprometido con su futuro.
Además, el tema central girará en torno a la literatura infantil, un acierto mayúsculo. En tiempos en los que la atención de nuestros niños se disputa con pantallas y algoritmos, poner en primer plano la lectura como una experiencia lúdica y formativa es sembrar semillas de imaginación y pensamiento crítico.
Los libros infantiles no son meros pasatiempos: son llaves que abren la creatividad, la empatía y la curiosidad, valores indispensables para formar ciudadanos íntegros.
Otro aspecto que eleva esta edición es la elección de la Red de Ferias y Festivales de Latinoamérica como invitado de honor y este gesto simboliza un abrazo continental, un puente que une nuestras voces literarias y nos recuerda que la cultura latinoamericana late con fuerza y diversidad. Compartir experiencias con escritores, gestores y editores de la región fortalecerá los vínculos y nos permitirá aprender de las múltiples maneras en que el libro sigue siendo motor de cambio social.
La feria, en suma, es una fiesta de la palabra, un espacio democrático donde cada visitante, sea niño, joven, adulto o adulto mayor, encuentra un motivo para inspirarse. Es también un recordatorio de que invertir en cultura no es un lujo, sino una necesidad urgente en una sociedad que aspira a ser más justa, consciente y solidaria.
Hoy más que nunca debemos acudir, participar y apoyar. La XXVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025 no solo invita a leer, sino a soñar en colectivo, a dialogar entre generaciones y a descubrir que los libros siguen siendo uno de los caminos más seguros hacia la libertad, el desarrollo y el discerniniento.
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