-Porque: Tan importante es el pan como la educación, para mejor provecho.
Si hay un idiota en el poder
es porque quienes lo eligieron,
están bien representados. Gandhi
Es difícil descubrir algo totalmente nuevo, algo que no contenga en su composición algún elemento que ya no se haya utilizado en algún momento en este mundo que nos ha tocado vivir. Algo parecido al azote de plagas que carcomen las cosechas o atacan al ser humano con determinadas enfermedades y hasta infectando con la maldad a cosas que, en su esencia, han sido pensadas o creadas para el bien.
Dentro de este decir, nos vamos a referir al sistema democrático, creado y definido en sus propósitos por el propio origen del nombre, donde se trata de que sea el pueblo por si o delegación en representantes, quien ejerciese el poder de la autoridad para el buen vivir y la igualdad en la aplicación de las leyes. Pero, al parecer, como todo lo creado por el hombre, la democracia, al no ser alimentada en derecho día a día, se ha ido degradando en sus esencias, donde solo el nombre permanece inalterable.
Y vaya usted a ver las contradicciones de esta vida, que los llamados a mantener la democracia pura en su esencia, son, tanto en nuestro país como en otros lares, los principales elementos contaminantes que la han enrumbado por fangales llenos de vericuetos inteligentemente hilvanados, con el solo propósito de ser los políticos los más beneficiados con la aplicación de una democracia manipulada por leyes y reglamentos que en el fondo, solo benefician a una claque atrincherada detrás del manto protector de una manipulada democracia, que a su vez, se ha encargado de articular reglas para que la justicia, siempre y cuando convenga a los intereses de los políticos, solo continúe ciega, cuando se trate de asuntos pertenecientes a lo que consideran ellos, la gleba.
Tenemos serios problemas con la señora democracia, pero, los políticos miran hacia otro lado y olímpicamente, ignoran que esta necesita de una real adecuación a los tiempos, pero que, en la realidad, tal y como alguien escribió sobre este triste asunto; “lo que le pasa al país, es que la solución está en manos del problema”, nada más cierto y real.
Estos políticos se han llegado a creer dueños, amos y señores de nuestra democracia, pero, se niegan a cambiar su accionar, llegando ya a la obcecación de adolecer de un sesgo o complejo de superioridad, simplemente, abominable.
Quizás, si por demás leyesen un poco, probablemente ya se hubiesen encontrado por ese camino con Frederick Nietzsche, cuando expuso que “la serpiente que no puede mudar su piel muere. De igual modo, las mentes que no pueden cambiar de opinión dejan de ser mentes” y, este parece ser el mayor de los problemas de nuestros políticos, que viven negados a pensar en otra cosa que no sea la obtención de sus ambiciones personales.
Quizás en este punto esté la obsolescencia de nuestra educación, principalmente en las escuelas públicas donde a los políticos les interesa más que continuemos siendo analfabetos, porque saben muy bien que los pueblos instruidos son difíciles de manipular a su antojo. Estos políticos, continúan ejerciendo como única vía de gobernar, el desacreditado y manipulado clientelismo político, ya que reconocen muy bien, que el conocimiento no es esclavitud, como creen los incultos, ya que, por el contrario, es total libertad y eso, a ellos no les conviene. ¡Sí señor!
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