Desde el 1242, Rusia era el territorio más deseado por los imperios de Euroasia, pero sobre todo de Europa, cuando el Imperio Alemán envió a sus “Caballeros Teutónicos“ invadir a Rusia, invasión que fue derrotada por el pueblo ruso al mando de su héroe histórico Alexander Nevsky. Luego le tocó a Pedro El Grande vencer la invasión del imperio sueco en 1704. Después le siguió la derrota a Napoleón en 1812.  El imperio otomano junto al imperio alemán en la Primera Guerra Mundial y finalmente la invasión de Adolfo Hitler desencadenando la gran Guerra Patria culminando con la gran derrota de la Alemania nazi.

En 1917 se produce la Revolución de Octubre en plena I Guerra Mundial en donde la Rusia zarista se involucró al lado de los aliados del oeste (Francia, Reino Unido y EEUU), pero Lenin logró un acuerdo de paz para rescatar su nación de esa carnicería mundial.  Una vez constituida la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido y Polonia apoyaron al Ejército Blanco que produjo una guerra civil en la que finalmente fueron derrotados por los soviéticos.

En el lapso entre las dos conflagraciones mundiales, la Unión Soviética tuvo que resistir un bloqueo de todo el mundo occidental y agresiones de todo tipo auspiciadas sobre todo por los británicos. Cuando Hitler iba en ascenso, los soviéticos trataron por todos los medios diplomáticos de convencer a los occidentales de conformar una alianza para contener el auge del fascismo en Europa, pero sus esfuerzos fueron ignorados. Al fin y al cabo, los deseos de occidente eran que Alemania enfilara sus cañones contra Rusia. El propio Hitler en su famoso libro lo dejó claro: “cuando se hable de espacio vital debemos mirar hacia Rusia“.

Durante la II Guerra Mundial en cada oportunidad que se presentase, los ingleses y norteamericanos jugaban al doble juego con la URSS, primero con la política de “préstamo y arriendo“ los EEUU hizo que Rusia pagara el doble de lo acordado por el equipo militar suministrado, luego retardaron al máximo la creación del segundo frente con la invasión a Francia (la invasión se produjo cuando la maquinaria bélica alemana ya había sido diezmada por el ejército rojo a solo 11 meses de la rendición alemana. Recordemos que en toda la guerra los soviéticos enfrentaron a más de 200 divisiones alemanas mientras que ingleses y norteamericanos juntos solo enfrentaron a 10 divisiones). Previo a la rendición de Alemania, Churchill había ordenado la preparación de un ataque al territorio de la URSS, utilizando como vanguardia a más de doscientos mil prisioneros alemanes a los que iban a rearmar más las divisiones que el Mariscal Karl Donitz que estaba negociando su rendición con los aliados. Stalin evitó este ataque movilizando al ejército rojo hacia la línea occidental.

Luego de la derrota del Japón, Churchill insistió en convencer a Truman para que bombardearan a la Unión Soviética con bombas atómicas, lo que no pudo concretizarse porque los EEUU no disponían de las bombas ya que solo se habían fabricado tres (la de prueba y las dos que lanzaron contra Japón) y Churchill fue desplazado del gobierno británico, más el acercamiento de las elecciones en los EEUU fueron un factor importante que detuvo esta pretensión ya que Eisenhwer corría por el carril de adentro para obtener la Presidencia de su país y una nueva acción guerrerista iba a poner en cuestión su candidatura.  Finalmente, cuando la URSS detona su bomba de hidrógeno (más potente que las atómicas) este plan se diluyó.

Sin embargo, los deseos de ocupar el territorio del país más grande del planeta, con una riqueza ilimitada y nueve husos horarios en donde nunca se pone el sol, ha sido acariciado por todas las potencias europeas sobre todo por Gran Bretaña y en la actualidad de la OTAN (NATO).

¿Qué intereses empujan la agresión contra la Rusia actual?

En primer lugar el Complejo Militar Industrial de los EEUU que al producirse la disolución de la Unión Soviética perdió a su ícono del mal o enemigo número uno o enemigo estratégico. Por un momento China pareció sustituir a la URSS, pero antes que reaccionaran ya los chinos le habían corroído la ropa en el ámbito comercial.  El advenimiento de una Rusia floreciente, dirigida por Vladimir Putin rescatando su economía y el orgullo ruso, vuelve a convertirse en el enemigo principal. Los británicos creen fervientemente que quien domine Euroasia domina el mundo y el principal país de Euroasia es Rusia. De manera que ambos coinciden en que su principal adversario es Rusia y hubo que reconvertirla en su enemigo número uno para luego voltear hacia China.

Cuando se disuelve la Unión Soviética, los países que conformaban su federación así como aquellos que estaban bajo el llamado “Telón Rojo o Telón de Acero“ se volcaron en avalancha a formar parte de la Unión Europea y de la OTAN.  ¿Por qué en la OTAN? Porque el ingreso a la OTAN está sujeta a la derogación de miles de millones de dólares que, aunque inorgánicos, reforzarían las economías de esos países. De esta forma la Organización del Tratado del Atlántico Norte empezó a instalar bases militares alrededor de Rusia incumpliendo un pacto de caballeros antes de la salida de Gorbachov de que esa organización no se expandiría hasta las fronteras de Rusia.

Por esta razón, Putin envió a su ejército a Georgia y Osetia, para evitar la instalación de bases de la OTAN, por esta razón Putin recuperó Crimea luego de que su población votara por la reintegración a Rusia en un plebiscito totalmente libre y democrático.  Por esa razón Putin envía a su ejército para apoyar a los rusos y pro rusos del Donbas y para evitar que Ucrania pase a formar parte de la OTAN. Recordemos cuando en el 1962 hubo la “crisis de los misiles“ por la instalación de cohetes nucleares soviéticos en Cuba, los norteamericanos estaban dispuestos a una conflagración nuclear si los rusos no retiraban sus misiles ante sus costas.  Pues es lo mismo que ocurre ahora en Ucrania, Rusia no tolerará la instalación de misiles nucleares en sus fronteras.

Pero lo peor está por venir.  Kaliningrado es una porción de tierra a orillas del Mar Báltico que perteneció a la Prusia Oriental y que en la Conferencia de Postdam fue dividida en dos, una parte  rusa y la otra polaca, pero Polonia siempre  ha soñado por anexarse esta porción de tierra desde que era parte del imperio alemán.  Sucede que Kaliningrado es una importante base naval rusa del Mar Báltico con el agravante de que al diluirse la Unión Soviética esta parte de tierra rusa no se comunica directamente con su matriz. Antes Lituania y Polonia eran aliadas a la URSS y el paso era libre desde Rusia hasta Kaliningrado, pero en la actualidad Lituania y Polonia son enemigas de Rusia. Polonia pertenece a la OTAN y aspira conquistar Kaliningrado.  Ya en el año 2004 Rusia advirtió a la OTAN que si se desplegaba un escudo antimisiles en Polonia, Rusia instalaría misiles nucleares en Kaliningrado. Una pregunta se me ocurre: ¿Empezará por Polonia la gran conflagración nuclear que acabará con el planeta?

Contrario a lo que espera la Unión Europea, la guerra en Ucrania va a terminar con un balance positivo para Rusia que terminará anexándose todo el Donbas hasta Odesa y la debacle económica europea por el rebote de las sanciones a Rusia deberá obligar a las negociaciones para terminar la guerra con la desmilitarización y neutralidad de Ucrania con un gobierno amigable hacia Rusia por medio de elecciones. Al menos, es la mejor salida de paz, lo contrario será la escalada que nos puede conducir a una conflagración nuclear en donde los perdedores seremos todos los seres vivientes de nuestro planeta. Lo cierto es que la planilla guerrerista y genocida que domina los resortes del poder norteamericano no aboga por la paz y seguirán empujando hacia una salida bélica pues, a sabiendas de que están en declive con respecto a su poderío sobre el mundo, han provocado la unificación estratégica de China y Rusia y piensan de manera obnubilada que solo con la guerra podrán retomar el dominio del mundo y como dice el refrán “que Dios nos coja confesados“.