En un contexto donde las instituciones enfrentan una creciente exigencia de transparencia y eficiencia, el libro Programa de Cumplimiento: El diálogo interdisciplinario del Compliance, de María Elisa Holguín López, se alza como una contribución oportuna y de fondo al debate sobre la integridad organizacional y la cultura ética en el sector público y privado. Más que un manual técnico, es una obra que articula conocimiento jurídico, rigor académico y vocación educativa, en un esfuerzo por ofrecer una mirada integral sobre el valor transformador del cumplimiento normativo.
María Elisa Holguín López no es una teórica distante del ejercicio público. Actualmente, funge como miembro del Consejo Directivo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (PRO-COMPETENCIA). Previamente, ocupó funciones de alta responsabilidad en el ámbito de la prevención de delitos financieros y la regulación institucional, siendo Directora General de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de la República Dominicana.
Su experiencia se amplía al plano internacional, donde ha sido Vicepresidenta del Grupo de Trabajo de Asistencia Técnica y Capacitación (TATWG) del Grupo Egmont y Co-Coordinadora del Grupo de Financiamiento del Terrorismo del GAFILAT. Esta impresionante trayectoria otorga a la obra una credibilidad especial: quien nos presenta este texto no solo ha estudiado el tema, sino que lo ha vivido desde la práctica y la responsabilidad institucional.
El libro parte de una idea esencial: el cumplimiento no es un ejercicio de burocracia normativa, sino una herramienta de aprendizaje institucional. Bajo esta concepción, el cumplimiento se convierte en una forma de pedagogía, una manera de enseñar a las organizaciones a interiorizar principios éticos, traducir la norma en práctica y fortalecer la confianza pública.
María Elisa Holguín López no es una teórica distante del ejercicio público. Actualmente, funge como miembro del Consejo Directivo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (PRO-COMPETENCIA).
La autora construye su argumento desde un enfoque rigurosamente interdisciplinario, conectando el derecho con la filosofía de la ciencia, la ética aplicada y las políticas públicas. Esta diversidad conceptual se traduce en un discurso coherente y accesible, que permite comprender al cumplimiento como un sistema vivo de gestión del conocimiento y de prevención de riesgos.
La obra también destaca por su amplitud temática: aborda la prevención del lavado de activos, la defensa de la competencia, la protección del medio ambiente y la perspectiva de género como pilares inseparables del cumplimiento moderno. Cada capítulo evidencia una comprensión transversal de la función pública y empresarial, orientada a construir una cultura de legalidad sostenible.
No puede pasarse por alto la impronta educativa que recorre el libro. María Elisa procede de una familia estrechamente vinculada a la educación, y esa herencia se refleja en su estilo didáctico y su compromiso con la difusión del conocimiento. La decisión de donar ejemplares del libro a las bibliotecas universitarias del país no es un gesto casual, sino la expresión de una convicción: que el saber debe compartirse y que el pensamiento crítico se cultiva democratizando el acceso a la información.
En una época en que el cumplimiento suele reducirse a una lista de verificación o a un mero requisito formal, esta obra recuerda que su verdadero propósito es generar cultura y fortalecer valores. Holguín lo explica con sobriedad y claridad, sin retórica innecesaria, devolviendo al derecho su sentido más noble: el de servir como instrumento de integridad y confianza.
El libro "Programa de Cumplimiento: El diálogo interdisciplinario del compliance" se erige así como un texto de referencia para quienes trabajan en instituciones reguladas, organismos públicos o empresas comprometidas con la ética corporativa. Su valor humano reside en ser un testimonio de coherencia profesional. María Elisa escribe desde la experiencia y la convicción, y leerla es comprobar que el cumplimiento, cuando se entiende como educación y servicio, puede ser una de las formas más profundas de justicia.
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