Hoy en día las cosas se han dado vuelta abajo y organismos que se constituyeron y sobre los cuales la humanidad puso todas sus esperanzas en lograr un mundo de de paz y bienestar ya no son así.

No hablaré sobre la Organización de Estados Americanos – OEA, porque ésta desde su formación fue un organismo satélite de los Estados Unidos de Norteamérica que ha utilizado para concitar el apoyo de intervenciones de todo tipo que ha ejercido la nación norteamericana sobre los países y pueblos de la América Latina.

Hablo de organismos como la Organización de Naciones Unidas-ONU, entidad que surge de las cenizas de la II Guerra Mundial, luego de la devastación de medio planeta y cientos de millones de muertos.  Aunque surgió con elementos poco democráticos como el hecho de que su llamado Consejo de Seguridad era exclusivo de las potencias que ganaron la guerra y en donde las demás naciones quedaban relegadas a un segundo plano, aun así, gozaba de cierta credibilidad para que el mundo pudiese transitar por un camino de paz.

No fue así, de más en más, la ONU fue parcializándose con los intereses de los EEUU hasta que llegamos a un punto donde el secretario general de la misma no es más que un mequetrefe, sumiso, lacayo y tracatán.  Sus organismos reflejan la sumisión de su órgano madre, como son, por ejemplo: la Organización Mundial de la Salud que se hizo cómplice con el crimen de lesa humanidad que constituyó darle su apoyo a la inoculación masiva de preparados a modo de “vacunas” sin serlos y sin haber cumplido los rigores que la investigación científica requiere provocando daños y muertes de personas de todas la edades, muchas veces de manera obligatoria y que muy pronto habrán eliminado de la faz de la tierra a más seres humanos de los que mató la llamada pandemia.

También, la OMS, calla sobre la viabilidad de medicamentos que fabrican los grandes laboratorios pertenecientes al Complejo Industrial Farmacéutico que componen los principales laboratorios y consorcios de occidente cuyos accionistas orbitan en grupos accionarios que a la vez son accionistas de otros grupos que a la vez son accionistas de estos grandes laboratorios como Johnson & Johnson (Vanguard Group, Blackrok y State Street Corp), Roche (AZN, Shell, Roche Holding y NovartisLos dueños de vanguard Group), Merck, AstraZeneca, Bayer, Bristol Myers Squibb, Sanofi, Lilly y AbbVie, entre otros más.

Como ejemplo de lo que señalo tenemos el escándalo durante el gobierno de Bush hijo que se vió involucrado junto a su vicepresidente Dick Cheney que se beneficiaron del fraude que devino en la quiebra de la empresa Enron accionista de Johnson & Johnson de Puerto Rico recibiendo cada uno medio millón de dólares.  Otro ejemplo es Larry Fink, el hombre fuerte de la empresa de gestión de activos BlackRock, la mayor del mundo, que es miembro prominente del partido Demócrata estadounidense, aunque durante el gobierno de Trump le sirvió como consejero hasta que rompió relaciones tras un comentario indeseable para él.

BlackRock, como fondo de inversión, participa en todo tipo de negocios limpios y sucios, como lo es el financiamientos de mercenarios en Irak, Siria, Afganistán y ahora en Ucrania, pero también aparece como inversionista en empresas que, a la vez, son accionistas de los grandes consorcios farmacéuticos.

Otra entelequia vergonzosa es el Comité Olímpico Internacional – COI, que practica una doble moral y se ha politizado parcializándose a favor de los intereses de los EEUU. Aunque esto viene desde los años 80 cuando no penalizaron al Comité Olímpico norteamericano por boicotear las Olimpíadas de Moscú.  Los mismo con respecto a las sanciones aplicadas a los deportistas rusos y de países no gratos para los yankees, culminando con eliminar a Rusia y aliados de los juegos olímpicos.

Con respecto al COI no puedo dejar de mencionar lo de las Olimpíadas de París, las más deslucidas que se han celebrado hasta hoy.  Adheridos a la agenda 20-30, vimos con horror de como la llama olímpica era recibida por un transformer sexual que exageradamente maquillado y vestido gestionaba reafirmando su condición de travestis, luego la representación de la última cena ofendiendo de manera explícita a los creyentes cristianos, religión predominante en occidente, por lo tanto en Europa y por consiguiente en Francia.  En definitiva, pasando por alto la suciedad, la contaminación del Río Sena, en donde se realizaron competencias de natación rompiendo las normas del olimpismo y culminando con la permisión de atletas con alteraciones hormonales, como fue el caso de dos boxeadores que compitieron como mujer teniendo las gónadas masculinas y por supuesto, la fuerza masculina sobre la femenina. Muchas quejas de los atletas, mucho robo, mucho calor en la villa, dificultad para la asistencia del público a las competencias, en fin, fueron unas olimpíadas horrorosas como para olvidar.

Con la creación del Mundo Multipolar tendrá que surgir una nueva organización de naciones por la paz y un nuevo comité olímpico mundial y así nuevos organismos regionales realmente democráticos e incluyentes.