Donación salvadora

Podría decir que estoy saturada de tanta información recibida por los diferentes medios: periódicos, mensajes electrónicos, etc. que hoy existen. Muchos de ellos  con noticias negativas que impactan al mundo. Nuestro pequeño  país ha sufrido y sufre de recibir opiniones negativas  sobre nuestro patriótico  proceder. Muchos opinan sobre las decisiones tomadas por el Gobierno de la República Dominicana, especialmente, por las deportaciones de haitianos indocumentados que están en nuestro suelo. Lamentablemente también callan las atrocidades cometidas por ellos en contra de ciudadanos y militares dominicanos y, lamentablemente, algunos ciudadanos de otros países olvidan o ignoran que Haití nos invadió y ocupó el territorio nacional por 22 años (1882-1884).

Algunos dominicanos abogan por que se permita la mano de obra masiva haitiana olvidando  lo pasado o pensando únicamente en su personal bienestar económico de hoy. Olvidan al bendecido Juan Pablo Duarte y a los Trinitarios y a Luperón y a los que les acompañaron en las luchas patrióticas. Entonces tenemos que preguntarnos ¿por qué tanta ignorancia? ¿Por qué tanto primar el bienestar personal ante el bienestar de la Patria? Gracias a Dios existe la familia Castillo Semán y su líder Marino Vinicio Castillo (Vincho) quienes diariamente  nos recuerdan los tristes años del  dominio haitiano en nuestro suelo y gracias al Instituto Duartiano dirigido por el destacado   Dr. Wilson Gómez. Nos ahogan las parturientas haitianas que representan el 36% de los nacimientos en las maternidades dominicanas.  Pido al gobierno dominicano y a las Naciones Unidas que donen un hospital de maternidad a los haitianos en su propio suelo para que evitemos la invasión pacífica que están programando al territorio dominicano.

Al iniciar un nuevo año, pido a Dios haga renacer el patriotismo en los dominicanos. Que haga que  en los dominicanos prime el amor a la Patria y la defiendan. Que piensen en el futuro de  sus hijos y que entiendan que Dios no nos falla y que junto a sus oraciones diarias a Dios,  recuerden lo expresado  en nuestro escudo “Dios, Patria y Libertad”