Muchos compañeros ignoran que Blanco Peña (El Pai) era conocido por el apodo de Clemen. Se le veía en Villa Juana, específicamente en la calle profesor Amiama Gómez, donde vivía su hermana Yiya Blanco, esposa del periodista Negro Martínez. Desde ese sector ejercía sus labores de mecánica automotriz y es en esa barriada que se relaciona con Miguel Soto, estableciendo una relación política conspirativa y, aunque pertenecían a organizaciones diferentes, Soto del PRD y Blanco del 1J4, logran participar unidos en grandes jornadas revolucionarias.
Desde la lucha contra el trujillato y sus remanentes, así como contra el Consejo de Estado y el Triunvirato, éstos dos personajes mantuvieron una estrecha relación. Blanco peña por su firme actitud durante esa larga carrera combativa, ganó prestigio y aprecio de parte de los miembros de su partido, así como de los demás partidos y las masas que combatían a los opresores del pueblo.
Óscar Santana y Blanco Peña fueron los únicos catorcistas que estaban enterados de la conspiración contra el Triunvirato y en el caso de éste último, es por su directa relación con el presidente de FOUPSA- CESITRADO, Miguel Soto, quien participaba directamente con Molina Ureña y Peña Gómez, bajo las órdenes de Juan Bosch, en los planes para derrocar al Triunvirato. Blanco y Soto se emparejaron en esa ardua y clandestina lucha.
Durante la huelga del 2 de mayo del 1964, Blanco Peña participa en su organización, realizando una fructífera labor con los choferes de ASOCHOIN (Asociación de Choferes Independientes); los sindicatos de la MANICERA, de FASACO, de la FABRICA DE CLAVOS, la FADOC y otras asociaciones ligadas a FOUPSA-CESITRADO. Esta huelga es la primera gran jornada de masas obreras, estudiantiles y barriales que pone en jaque al gobierno defacto del Triunvirato.
En todo ese proceso conspirativo, participan Molina Ureña, Peña Gómez, Ledesma Pérez, Fidel Guzmán Castro ( padre del dirigente del 1J4, Fidel Guzmán ), Miguel Decamps ( padre de Hatuey Decamps), Marcos De Vargas ( Secretario General de Poasi), pedro Julio Evangelista, julio de Peña valdez, los hermanos Manny y Mundito Espinal, Barón Suero Cedeño, Rafa Gamundi, Francisco Gómez Estrella y su hijo Carlitos Gómez , y otros connotados dirigentes del PRD .
Era frecuente escuchar a Blanco, responder un saludo, diciendo: "Aquí con la chispa a mil" o "Aquí en la verdadera". Se movía por todos los barrios de la capital en trabajo organizativo del movimiento revolucionario 14 de junio.
Apresado en el año 1966, acusado de asaltar un camión de transportación de valores de la Lotería Nacional. Es golpeado y torturado por la Policía, tratando de que aceptara su participación en ese asalto y que acusara a varios miembros del Buró Militar del 1J4. Mientras más lo golpeaban, más grande eran los insultos y que él, en actitud firme y desafiante lanzaba a sus verdugos. Se vieron obligados a liberarlo ese mismo año.
Vuelven y lo apresan en el 1967. Durante ese nuevo apresamieto, los miembros de su partido y de la unión de estudiantes revolucionarios UER y de FRAGUA, exigían con notas de prensas y movilización ( micromitines) la libertad de Clemen.
Se recibían noticias de las torturas a que lo sometían. Era muy odiado por los cuerpos represivos por su larga trayectoria en la lucha revolucionaria y más aún por su destacada participación en la Guerra de Abril, en la que ejerció la posición de comandante del Comando "La Javilla" y luego en Ciudad Nueva, del Comando del "Hotel Comercial", donde funcionaba el Congreso Nacional de la República en armas. Se destacó con valentía en los combates de la zona Norte durante la acción genocida, denominada "Operación Limpieza". Además fue de los combatientes que trataron de extender la guerra en San Francisco de Macoris.
Todas estas condiciones hacían que los cuerpos represivos se ensañaran contra Blanco. Así que, cuando lo llevan a juzgar al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, presentan como testigo de cargo al capitán Viriato Brito Pillier, de la Policía Nacional, quien declara al juez, las condiciones en que detuvo al acusado. La sala del tribunal estaba llena de gente del pueblo en respaldo al prisionero.
El abogado defensor era el valiente y muy bien recordado Dr. Héctor Cabral Ortega, quién destroza las acusaciones maliciosas de ese injusto y criminal Tribunal, bajo la dirección de un juez, coronel del ejército y un fiscal, capitán de la Policía Nacional. Todo el tribunal era compuesto por oficiales militares y de la policía.
En su declaración el capitán Viriato Brito Pillier, señaló que al momento de apresar al acusado le encontró en sus bolsillos dos granadas.
¡ De pronto, Blanco Peña se pone de pié y pide la palabra y lanza con voz potente y desafiante la siguiente réplica ! :
"Magistrado: este señor, el año pasado mientras me tenían esposado tomó un garrote y me golpeó brutalmente y ahora de nuevo volvió a golpearme. Él sabe muy bien que es mentira lo que está diciendo y lo sabe muy bien, porque si yo hubiese tenido esas granadas, él no estuviera aquí"* – con voz pausada, decía las palabras en sílabas – "Sabe muy bien que eso es mentira, porque si la hubiera tenido, "Se la ti…ro, ….se… la.. tiro…"
Eso se fue abajo con los estruendosos aplausos de los presentes, quienes fueron sacados del tribunal a culatazos y empujones. Impactó su valentía, al denunciar de frente y en su misma cara a ese oficial, famoso desde la Era deTrujillo .
Blanco sería liberado, luego de un corto tiempo. Tres años después fue apresado nuevamente, durando más de cinco años en la cárcel de La Victoria, padeciendo de nuevo los vejámenes de una cruel dictadura ilustrada a la que algunos se rindieron.
Hoy, a sus más de ochenta años, el compañero Blanco se mantiene firme en la lucha por los derechos del pueblo y en visita reciente al Panteón Nacional, donde reposan los restos del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez y a la estatua del Coronel Caamaño, frente al Baluarte del Conde, reiteró de manera firme su compromiso de estar siempre al lado de los desposeídos y continuar la lucha por los derechos del pueblo.