La significación de la cultura popular dominicana se expresa mediante en el folklor y en el arte dominicano, de tal modo que dichas manifestaciones se convierten en categorias sociográficas, representaciones vivas y en motivos que representan la identidad cultural del pueblo dominicano, tal y como lo ha demostrado en innumerables ocasiones el sociólogo, folklorista y folklorólogo Dagoberto Tejada.
A través del arte y el folclor, podemos encontrar el conocimiento activo de la sensibilidad cultural dominicana, de tal manera que los contenidos de la tradición, así como las formas de la conciencia histórica, convergen en una estética de lo popular que vive en el artista y el espectador dominicano.
El arte folklórico se expresa en lo rural y urbano; incorpora una categoría sociocultural, siendo así que los orígenes y las raíces históricas y culturales aparecen también en la creación artística.
A través de la pintura, escultura, creaciones artesanales, música, teatro, vestimenta, carnaval y otras representaciones etnoculturales, podemos advertir la vivencia en un universo posicional en el orden de “lo cultural”.
Desde el baile, el canto oral, el cuento de caminos, adivinanzas, proverbios, refranero, poesía tradicional y otras formas de relato, podemos entender la policulturalidad folklórica dominicana.
De esta manera, el conjunto performativo de las formas populares dará lugar a una comprensión en la cual lo popular se acentúa el recorrido accional de lo carnavalesco. Es a través del carnaval, entendido como forma de representación popular festiva, y performance como podemos ver el funcionamiento del sincretismo artístico y sociocultural; pero también en la religiosidad popular, en el rezo o en la caravana popular. Podemos advertir la forma tipologizada del conocimiento artístico y cultural.
Así las cosas, en la plástica dominicana reconocemos el tipo de absorción visual pictórica, escultórica, dibujística, siendo así que, para el artista plástico, la tradición y las raíces son modelos de la obra. A través del paisaje y los símbolos populares, el artista plástico ofrece su visión folklórica mediante el colorido y la forma. Desde la plástica se podrá reconocer el marco de las formas socioculturales, pero de igual manera el orden en el que lo popular se representa y democratiza.
Con respecto a la música, se puede reconocer una conciencia del sentido rítmico y melódico, pero también ciertas armonías y tonalidades del canto autóctono que refleja las sonoridades básicas de la cultura rural. Estas formas musicales influirán en toda expresión artística de la música popular.
Se entiende por folclor artístico aquel que se manifiesta a través de la oralidad. Esta se expresa en un conjunto de hablares locales, artísticos, folklóricos y culturales que surgen del ritmo y la creatividad propios del lenguaje. El habla proverbial, los refranes, las adivinanzas, la poesía tradicional, los relatos de los ancianos y los cantos que evocan la vida y la muerte constituyen formas expresivas que revelan y reflejan la identidad colectiva. A través de ellas, se hacen perceptibles los diversos movimientos y manifestaciones de la cultura.
En el caso de las festividades populares, encontramos tipos particulares de fiestas religiosas, sociales e históricas. Tenemos en tal sentido la festividad de La Altagracia, la de Corpus Christi, la de San Andrés; festividades patrióticas, el 27 de Febrero, 16 de Agosto, Día de Duarte y otras.
La fiesta popular conecta con el espíritu folklórico, pero además con la problemática de la cultura popular y las tradiciones populares.
Se podría decir que, en el marco de la relación arte y folclor, se impone también la noción de lo cultural como aspecto que representa el ser dominicano.
Lo folklórico tiende a ser asumido y representado por el sujeto cultural rural o urbano, de tal manera que la visión de las diversas formas de la cultura dominicana se establece a partir de correspondencias que son no solamente artísticas y folklóricas, sino también históricas, sociológicas y antropológicas.
Los estudios de etnografía dominicana tratan de mostrar el arte como conjunto que se expresa en una variedad de conciencias expresivas que tienen su apoyo en la sensibilidad del sujeto creador dominicano.
Algunos antropólogos, folkloristas, musicólogos y artistas, han considerado la relación arte-pueblo como ligada al concepto de identidad nacional. Este acercamiento pretende explicar lo dominicano desde el arte y el folclor, siendo así que en el producto artístico y artesanal encontramos las marcas de la cultura nacional.
La relación entre arte y folklor reproduce el aspecto dinámico y activo de las creaciones culturales dominicanas y desde allí se producen los efectos sobre la llamada conciencia popular dominicana.
El conjunto de creencias culturales e imaginarias confirma etapas y cronologías, desde las cuales el arte reproduce lo real y lo social. Lo que quiere decir que en la historia de las formas de arte dominicano observamos los diversos modelos que sirven de base a la relación arte y folklor.
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