Recordemos que las 4R significan: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Partiendo de esto, cuando hablamos de reducir implica disminuir el consumo de materiales y energía durante la construcción y el uso del edificio, tanto para un proyecto en madera como para cualquier otro.
En el contexto de la madera, esto se traduce en un diseño eficiente que optimiza el uso del material, evitando desperdicios y seleccionando especies de rápido crecimiento o provenientes de bosques gestionados de manera sostenible.
Si planteáramos un proceso lógico de diseño basado en los conceptos de la economía circular y las 4R tendríamos que optimizar el diseño para minimizar el uso de material, y todo esto partiendo de:
- Un diseño estructural eficiente, con la aplicación de técnicas como la ingeniería paramétrica y el diseño basado en desempeño estructural, que permita utilización de la cantidad justa de madera sin comprometer la resistencia ni la durabilidad del edificio.
- La aplicación de tecnología propia de la prefabricación y la construcción modular, dando como un hecho que la fabricación en entornos controlados permite un corte preciso de la madera, reduciendo los desperdicios generados en obra y optimizando la logística del material.
- Un Aprovechamiento de dimensiones estándar: Adaptar los diseños a las medidas comerciales de madera minimiza la necesidad de cortes y reduce la cantidad de residuos generados.
- Selección de especies de crecimiento rápido y fuentes sostenibles. Uso de madera certificada. Priorizar madera con certificaciones como FSC (Forest Stewardship Council) o PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) que garanticen que la materia prima proviene de bosques gestionados de manera sostenible.
Continuará…
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