Los miembros de los colegios electorales votaron este domingo para elegir a los nuevos legisladores del país, en la primera prueba política desde el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad. La votación, organizada bajo el Gobierno islamista de Ahmed al-Sharaa, busca consolidar la transición tras 14 años de guerra y medir el grado de inclusión que promete el nuevo liderazgo.
Los miembros de los colegios electorales de Siria se reunieron este domingo para votar por nuevos legisladores, un hito en el proceso de transición del país tras el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad y una prueba clave de la inclusión bajo las actuales autoridades lideradas por islamistas.
La votación indirecta se realiza mientras el presidente Ahmed al-Sharaa, que llegó al poder tras la ofensiva rebelde que derrocó a Assad en diciembre, busca consolidar su control sobre una nación fracturada por 14 años de guerra y episodios de violencia sectaria que han alimentado la desconfianza hacia él entre las minorías.
Un total combinado de 6.000 electores emitieron sus votos en los colegios electorales regionales desde las 9 a.m. (06:00 GMT). Las urnas cerraron por la tarde y se esperan resultados preliminares durante la noche del domingo, según Mohammed Al Ahmed, jefe del comité electoral superior de Siria.
La votación del domingo definirá casi dos tercios de los 210 escaños del Parlamento, pero el cuerpo legislativo no se constituirá formalmente hasta que Sharaa, excombatiente de Al Qaeda, elija el tercio restante.
“Una vez que se anuncien los resultados preliminares, presentaremos un informe al presidente de la república para que comience a designar el último tercio. También abriremos la posibilidad de que los candidatos presenten objeciones”, explicó Al Ahmed.
Una esperanza moderada
Las autoridades señalaron que recurrieron a un sistema indirecto, en lugar del sufragio universal, debido a la falta de datos poblacionales fiables tras la guerra, que dejó cientos de miles de muertos y millones de desplazados.
“Hay muchos asuntos pendientes en Siria que debemos retomar, y por eso hicimos todo lo posible por aprovechar la oportunidad más corta posible para llenar este vacío”, dijo Sharaa el domingo durante una visita al principal centro de votación en Damasco.
Un comité designado por Sharaa aprobó 1.570 candidaturas, cuyos programas se presentaron en seminarios y debates esta semana. Pero la campaña pública fue discreta: no se vieron carteles ni vallas en las principales ciudades, según reporteros de Reuters.
Sanaa al Ali, residente de Damasco, se mostró escéptica de que la votación suponga un cambio real en el país.
“No tengo esperanza alguna”, dijo a Reuters. “No siento que vaya a ocurrir algo nuevo que nos haga avanzar y que los días venideros sean mejores que los pasados”.
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En Alepo, la segunda ciudad del país, el residente Sameh Hindawi se mostró más optimista, aunque pidió que las próximas elecciones sean directas.
“Esperamos, si Dios quiere, que esto sea un preludio de las próximas elecciones de la Asamblea del Pueblo, con la participación plena del pueblo sirio, tanto en el voto como en la candidatura”, señaló.
Por motivos de seguridad y políticos, las autoridades pospusieron la votación en tres provincias controladas por minorías, lo que deja 19 escaños parlamentarios vacantes hasta que se celebren elecciones allí.
Los críticos han denunciado esa decisión, afirmando que una votación parcial e indirecta es poco representativa y está excesivamente controlada desde el centro.
Analistas sostienen que la selección de 70 legisladores por parte de Sharaa determinará en última instancia la eficacia y legitimidad del nuevo Parlamento: si elige mujeres o representantes de minorías, podría aportar diversidad; pero si prioriza leales, facilitaría la aprobación de leyes sin oposición legislativa.
(Reuters)
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