El príncipe Harry perdió este viernes, 2 de mayo, una batalla judicial con la Justicia británica sobre su seguridad para sus visitas al Reino Unido, financiada con fondos públicos. En paralelo, -en diálogo con 'BBC'- aseguró que estaría dispuesto a reconciliarse con su familia, tras años de distanciamiento por su postura frente a la realeza.
Este viernes 2 de mayo, el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido desestimó un recurso que había presentado el príncipe Harry contra el Gobierno por el grado de seguridad policial al que tienen derecho él y su familia cuando visitan el país.
Geoffrey Vos, uno de los tres magistrados que llevó el caso, explicó que el ente tomó la decisión “tras estudiar los documentos detallados” y concluyó que no se puede afirmar que el sentimiento de "agravio se traduzca en un argumento legal para impugnar” una decisión previa del Comité Ejecutivo de Protección de Figuras Públicas y de la Realeza (conocido bajo el acrónimo Ravec).
Los jueces señalaron que Harry y su esposa, Meghan, estuvieron “entrando y saliendo· del dispositivo de protección de Ravec, puesto que “fuera del Reino Unido estaban fuera del sistema, pero cuando estaban dentro su seguridad se consideraba apropiada”.
Vos agregó que los argumentos de la defensa del príncipe eran “poderosos y conmovedores” y que era “evidente que se sentía maltratado por el sistema”.
Harry, que reside en California (EE. UU.), había interpuesto una querella contra el Ministerio del Interior tras la rebaja del nivel del dispositivo de protección financiado por los contribuyentes británicos para las visitas al país.
Pero, el Gobierno británico afirmó que, durante una de las más recientes visitas del hijo del rey Carlos III a Reino Unido, decidió no activar el dispositivo de protección especial para el príncipe debido a su cambio de estatus.
Enrique, de 40 años, abandonó en 2020 sus funciones públicas como miembro de tiempo completo de la familia real británica y en la actualidad reside en Estados Unidos junto con Meghan.
La abogada del príncipe, Shareed Fatima, argumentó que los duques de Sussex se vieron “forzados” a abandonar sus funciones como miembros de la realeza pero que “deseaban continuar con sus tareas de apoyo de la fallecida reina Isabel II como miembros de la familia real de manera privada”.
En otro episodio reciente del paso de Harry por los tribunales, el pasado 22 de enero el príncipe aceptó un acuerdo extrajudicial con News Group Newspapers (NGN) por el que la empresa reconoció una intrusión legal en su vida y en el que se incluía una “indemnización sustancial”.
“No tiene sentido seguir peleando más”
También este viernes, el hijo de la difunta princesa Diana dio una entrevista con la cadena ‘BBC’ que puso en relieve lo que pasa al interior de la familia real y, en especial, su relación con ella.
Desde que renunció a sus labores como miembro de tiempo completo de la familia real, Harry ha sido objeto de una gran cobertura mediática por sus opiniones sobre la monarquía. Sus palabras —plasmadas tanto en un libro como en un documental— lo han alejado del resto de su familia desde que abandonó el Reino Unido.
"Algunos miembros de mi familia no me van a perdonar haber escrito un libro y nunca me perdonarán por otras muchas cosas, pero me encantaría una reconciliación con mi familia. No tiene sentido seguir peleando más, la vida es preciosa", aseguró.
A pesar del tono conciliador, sentenció: "Sería genial tener esa reconciliación. Si ellos no la quieren, es cosa suya".
Otro tema que abordó el príncipe fue la relación con su papá, quien actualmente atraviesa un cáncer de naturaleza desconocida. "No sé cuánto más tiempo de vida le queda a mi padre. Él no me habla por cuestiones de seguridad", dijo.
El Palacio de Buckingham se pronuncia
Durante la entrevista con ‘BBC’, al príncipe se le preguntó si le había pedido al rey que interviniera en su más reciente lío judicial, a lo que respondió: “Mi padre tiene en sus manos mucho control y capacidad. En última instancia, todo este asunto podría haberse resuelto a través de él, no necesariamente interviniendo, sino haciéndose a un lado y dejando a los expertos que hicieran su trabajo".
Por su parte, el Palacio de Buckingham -residencia oficial de Carlos III- hizo una declaración.
Un portavoz del rey aseguró que "todos estos asuntos han sido examinados repetidamente y meticulosamente por los tribunales, con la misma conclusión en cada ocasión".
Con AP, EFE y medios locales
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