El diplomático comunicó su objetivo de reorganizar la conformación del Departamento para alivianar la burocracia. La medida involucraría la eliminación de 700 puestos de trabajo, la clausura de 130 oficinas y la revisión de embajadas, consulados y misiones en el extranjero.
El anuncio que hizo el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, este martes 22 de abril, encendió la preocupación en el ámbito diplomático del país. El encargado de la cartera planteó una reducción considerable del ministerio.
Para eliminar la burocracia se suprimirían unos 700 puestos de trabajo y más de 130 oficinas administrativas. La intención también es reducir también los costos presupuestarios, una política impulsada por el gobierno de Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental que encabeza Elon Musk.
En un comunicado, Rubio remarcó que el Departamento de Estado “ha experimentado un crecimiento sin precedentes y los costos se han disparado” en los últimos 15 años. “Lejos de ver un retorno de la inversión, los contribuyentes han visto una diplomacia menos efectiva y eficiente”, recalcó.
“Hoy, bajo el liderazgo del presidente Trump y la dirección del secretario Rubio, estamos revirtiendo décadas de sobrepoblación y burocracia en el Departamento de Estado. El secretario anunció un plan de reorganización para construir un Departamento de Estado que priorice a Estados Unidos y afronte los desafíos de una nueva era”, dijo en conferencia la portavoz Tammy Bruce.
Los recortes incluirían 700 empleos y reducir las oficinas internas del Departamento de las 734 actuales a poco más de 600, incluyendo las encargadas en estudiar crímenes de guerra, los conflictos globales y problemáticas de la mujer.
También se eliminaría el papel del Subsecretario de Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, derivando sus responsabilidades a un Coordinador de Asuntos Exteriores y Humanitarios, figura que actualmente no existe.
Oficinas como las de libertad religiosa y la trata de personas se fusionarían con otras y estarían debajo de la órbita de este coordinador.
Rubio sostuvo que la intención de esta reestructuración es “modernizar” y “fortalecer” el espacio diplomático y suprimir “las oficinas redundantes y los programas que no se ajustan a los intereses nacionales de Estados Unidos”.
Los recortes de Rubio ya iniciaron la semana pasada con la clausura del Centro de Participación Global, que combatía la desinformación proveniente de Rusia, China e Irán.
La semana pasada, The New York Times informó que altos funcionarios estaban sopesando la posibilidad de cerrar al menos diez embajadas y 17 consulados.
Con EFE y Reuters
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