La policía llevó a cabo el martes por la mañana una tensa evacuación de la Gaîté lyrique, un emblemático lugar cultural del centro de París, ocupado desde hace más de tres meses por 450 jóvenes inmigrantes. La jefatura de policía había anunciado la víspera una inminente intervención para desalojar a estos ocupantes, que solicitan refugio.
Entre gritos de protesta y gases lacrimógenos, la policía llevó a cabo la tensa evacuación de la Gaîté lyrique en la mañana del martes 18 de marzo.
El lugar cultural, en el corazón de París, había estado ocupado durante más de tres meses por 450 jóvenes inmigrantes.
Poco antes de las seis de la mañana y en los minutos siguientes, miembros de la policía antidisturbios CRS y gendarmes forzaron los cordones formados frente al teatro por varias decenas de activistas que apoyaban la ocupación, en un clima tormentoso.
Luego, la policía entró en el edificio situado en el tercer distrito, constató un periodista, que también vio a jóvenes inmigrantes salir del edificio con sus efectos personales para dirigirse a una calle adyacente. Muchos bolsos y maletas quedaron abandonados frente al teatro.
Hacia las 08:30 horas, una fuente policial indicó que se había completado la evacuación de la Gaîté lyrique, en la ciudad de París, añadiendo que la sala de espectáculos “podría ser devuelta a sus responsables”.
Sin embargo, poco antes de las nueve de la mañana, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que aún se encontraban en los alrededores del edificio, según informó un periodista de la AFP.
"Hubo pánico y un movimiento de masas, jóvenes inmigrantes y activistas cayeron al suelo, fueron pisoteados", testificó David, un activista que no dio su nombre, hablando de "varios heridos".
“Intervención extremadamente violenta”
La diputada radical de izquierda Danielle Simonnet, presente en el lugar, denunció a la agencia AFP una “intervención extremadamente violenta”. La policía "golpeaba" y "golpeaba", mientras "los jóvenes guardaban sus bolsos" y los manifestantes se mostraban "muy pacíficos", lamentó.
“Todos somos hijos de inmigrantes”, corearon durante la intervención jóvenes inmigrantes y manifestantes que acudieron a apoyar, rodeados de policías con cascos.
El máximo responsable de la policía de París emitió el lunes una orden para la rápida evacuación de este lugar ocupado desde el 10 de febrero por 450 jóvenes inmigrantes procedentes en particular del África subsahariana, que piden refugio y afirman ser menores de edad, que deben ser reconocidos como tales.
El prefecto Laurent Nuñez invocó una “perturbación del orden público” para justificar la evacuación. Además, prometió que se ofrecerán soluciones de alojamiento a los jóvenes inmigrantes y que se examinará su situación administrativa.
Agentes de la prefectura de Île-de-France responsables del alojamiento de emergencia estuvieron presentes el martes por la mañana y hablaron con los jóvenes exiliados.
"Tengo que ir a la escuela esta mañana, a las diez de la mañana. No sé qué decirle a mi profesor, tengo que dejarle un mensaje para decirle que hoy no estaré allí", dijo a la AFP un joven inmigrante, Adama, presentándose como un joven marfileño de 15 años. “No matamos, no robamos. Venimos a integrarnos”, argumentó.
¿Cómo inició la ocupación?
El 10 de diciembre, un primer grupo de unos 200 jóvenes inmigrantes reunidos en el Colectivo Juvenil del Parque Belleville se instaló en la Gaîté lyrique, que decidió cancelar su programación cultural el 17 de diciembre, diciendo que entendía y denunciaba "tanto la ocupación como la inacción de las autoridades".
El juez sumario del tribunal administrativo ordenó el 13 de febrero la evacuación en el plazo de un mes, pero el ayuntamiento indicó que no recurriría a la fuerza pública, alegando haber iniciado este procedimiento para obligar al Estado, competente en materia de alojamiento de emergencia, a "asumir sus responsabilidades".
Una pancarta negra todavía adornaba el martes la fachada del edificio, encima de la entrada: "Gaîté lyric ocupada. 400 vidas en peligro, 80 puestos de trabajo amenazados".
Los empleados del establecimiento la colgaron antes de marcharse el pasado 26 de febrero, ejerciendo su derecho de desistimiento a pesar de que, desde mediados de diciembre, el recinto cultural se encontraba cerrado al público.
La ocupación de la Gaîté lyrique se había vuelto emblemática de las tensiones sobre la cuestión migratoria entre activistas de izquierda radical, que apoyaban a los exiliados, y una extrema derecha hostil a su acogida en Francia.
Este artículo es una adaptación de su original en francés
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