Las fuerzas israelíes mataron al menos a 40 palestinos en Gaza y ordenaron nuevas "evacuaciones"-descritas de forma reiterada por la ONU como desplazamiento forzado-este martes 24 de junio. Cerca de la mitad de las víctimas fueron asesinadas mientras buscaban ayuda alimentaria en un centro humanitario respaldado por Israel, indicaron las autoridades sanitarias del enclave.
Ha ocurrido de nuevo: las fuerzas israelíes abrieron fuego este martes 24 de junio contra una multitud que avanzaba hacia un centro de distribución de ayuda humanitaria en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, matando al menos a 19 palestinos, según relataron testigos y personal sanitario.
En total, solo en lo corrido de esta jornada, los ataques de Israel han asesinado a al menos 40 personas.
Las autoridades palestinas han situado el número de palestinos muertos en las hostilidades en curso, desde el 7 de octubre de 2023, en más de 56.000.
El hospital de Awda, en el campo de refugiados de Nuseirat, que recibió a las víctimas, confirmó 25 de las muertes y señaló que otras 146 personas habían resultado heridas, 62 de ellas en estado crítico que fueron trasladadas a otros centros de salud. En Deir al-Balah, el hospital de los Mártires de Al-Aqsa indicó que había recibido los cadáveres de seis personas muertas por el mismo asalto.
“Fue una masacre”
Los testigos describen que los soldados israelíes disparan contra las multitudes desesperadas que intentan recolectar alimentos. El Ejército israelí afirma que solo realiza disparos de advertencia para controlar a las multitudes. En las embestidas de este martes, las personas que presenciaron lo ocurrido, entrevistadas por la agencia de noticias AP, narraron que las tropas del Estado de mayoría judía abrieron fuego cuando la gente avanzaba hacia el este, en ruta a los camiones que transportaban alimentos a un sitio de distribución.
“Fue una masacre”, declaró Ahmed Halawa, un palestino que presenció el ataque, y que afirmó que los tanques y drones dispararon contra los civiles: “Incluso mientras huíamos (…) Mucha gente fue martirizada o herida", añadió.
Otro testigo, Hossam Abu Shahada, sostuvo que aviones no tripulados sobrevolaron la zona, vigilando primero a la multitud, y luego hubo disparos de tanques y drones mientras la gente se desplazaba hacia el este.
Además, describió una escena “caótica y sangrienta” mientras la gente intentaba escapar. Dijo que vio al menos a tres personas tendidas en el suelo inmóviles y a muchas otras heridas mientras huía del lugar. El Ejército israelí declaró que estaba investigando el incidente, que ocurrió varios kilómetros al sur del corredor de Netzarim, una carretera que divide el norte y el sur del enclave.
Los nuevos centros de distribución de ayuda de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) gestionados por una contratista estadounidense con el respaldo de los gobiernos de Estados Unidos e Israel, han estado plagados de escenas de violencia y caos desde su apertura el mes pasado.
Más de 400 palestinos han muerto cerca de estos centros desde que iniciaron operaciones. Los palestinos han llegado a referirse a estos centros como una “trampa mortal”, dado el creciente número de incidentes y ataques contra población civil.
La matanza ha ocurrido después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el lunes por la tarde una “completa e incondicional” tregua entre Israel e Irán tras 12 días de ataques y declaraciones belicistas. Una tregua que ambos países han roto horas después, con nuevos bombardeos aéreos sobre Teherán y el lanzamiento de misiles hacia territorio israelí.
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La FHG es una “abominación” y “una trampa mortal”
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones Unidas para Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), declaró el martes a medios en Berlín que la Fundación Humanitaria para Gaza (FHG) era una "abominación" y que el nuevo mecanismo era "una trampa mortal". Lazzarini afirmó que la FHG "humilla y degrada a personas desesperadas". "Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva", declaró en una conferencia de prensa en Berlín.
Israel ha acusado a la UNRWA de dar cobertura a militantes de Hamás y a principios de este año prohibió a la agencia operar en suelo israelí o ponerse en contacto con funcionarios.
La ONU condenó el martes la instrumentalización de la ayuda humanitaria como arma de guerra y la "militarización” de los mecanismos de distribución de la misma por parte de Israel en la Franja de Gaza, lo que calificó como un crimen de guerra. La ONU, que ha rechazado trabajar junto a la Fundación Humanitaria para Gaza, a la que considera un ente parcializado, instó a Israel a "dejar de disparar a la gente que intenta conseguir comida".
"El mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel está en contradicción con las normas internacionales sobre distribución de ayuda", declaró el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Thameen Al-Kheetan, que agregó: "La militarización de los alimentos para los civiles, además de restringir o impedir su acceso a servicios vitales, constituye un crimen de guerra".
La ONU difundió en mayo datos que apuntan a que “el 100% de la población” del enclave estaba en riesgo de hambruna. Kheetan afirmó que reportes apunta a que "más de 410 palestinos han muerto” en las adyacencias de los centros de la FHG, que llegó a reemplazar a la UNRWA y otras ONG.
La ONU rechaza el sistema de entrega de la FHG por considerarlo inadecuado, peligroso y una violación de las normas de imparcialidad humanitaria. Israel afirma que la creación de un nuevo ente era necesario para impedir que los militantes de Hamás se aprovechen y desvíen las entregas de ayuda. El grupo islamista palestino ha negado este argumento.
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Con Reuters, AP, AFP y medios locales
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