Por primera vez en más de 20 años Israel envió tanques a la zona ocupada de la región palestina. Esto sucede el mismo día en el que el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que la incursión militar en el norte de Cisjordania, que inició a mediados de enero, se prolongará durante el 2025 y que los 40 mil desplazados que estaban en tres campos de refugiados no podrán volver.
Este domingo 23 de febrero, Israel escaló su avanzada sobre el norte de Cisjordania –la cual comenzó el 21 de enero- luego de enviar tanques al territorio palestino, algo que no sucedía hace dos décadas.
La movilización de la división de tanques a Jenin, lugar donde al menos 27 civiles murieron y otras 16 mil fueron desplazados, fue anunciada a través de un comunicado del Ejército de Israel. La misiva agregó que el despliegue militar se expandirá a aldeas próximas a esta gobernación, pero no dio mayores detalles.
En la misma corriente, Israel Katz -ministro de Defensa israelí- también recalcó que la incursión se prolongará durante todo el 2025 y que los 40.000 desplazados de los campamentos de refugiados en Tubas, Tulkarem y Jenin no podrán regresar.
“He dado instrucciones al Ejército para que se preparen para una estancia prolongada en los campamentos que han sido desalojados durante el próximo año y no permitan que los residentes regresen y el terrorismo crezca de nuevo”, expresó.
El funcionario justificó la medida aseverando que el Ejército Israelí está “limpiando los nidos de terroristas y destruyendo la infraestructura, las estructuras terroristas y las armas a gran escala” y que seguirán “hasta que el terrorismo sea derrotado”.
Además, Katz utilizó los términos bíblicos y oficiales de Israel para referirse a la zona que están ocupando en Cisjordania, “Judea y Samaria”, donde están “en guerra contra el terrorismo islámico”.
El encargado de la cartera castrense aseveró que las actividades que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), vetada por ley en Israel, también fueron suspendidas en los campamentos de los territorios palestinos.
En diálogo con EFE, el alcalde de Jenín, Mohamed Jarrar, describió que aproximadamente 250 bloques de viviendas fueron derrumbados por las fuerzas de ocupación; en tanto hubo daños significativos (casas, sistema eléctrico) en los campamentos de Tulkarem y Nur Shams, según la agencia oficial palestina WAFA.
Por otro lado, el portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas condenó el despliegue de tanques catalogándola. “Esta es una peligrosa escalada israelí que no conducirá a la estabilidad ni a la calma”, enfatizó.
Esta decisión israelí se da en un contexto en el que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dio la orden de aumentar la intensidad de las operaciones en Cisjordania luego de una serie de explosiones en centros de transporte cercanos a Tel Aviv el jueves pasado.
En los campamentos en Cisjordania viven descendientes de palestinos que fueron expulsados en la guerra de 1948 que dio lugar al nacimiento del Estado de Israel. Además, esta región es considerada por los palestinos como el bastión central para la conformación de un futuro Estado palestino.
El sábado además Netanyahu ordenó frenar la liberación de prisioneros y detenidos palestinos, que debían ser liberados bajo la tregua pactada con Hamás en la Franja de Gaza. Esto como reacción a las exhibiciones de rehenes por parte del grupo palestino.
Con EFE y Reuters
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