La reunión de política monetaria del Banco Central de Estados Unidos, probablemente la de mayor carga política en años, concluyó este miércoles con un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés de referencia, el primero en nueve meses. Además, anticipó dos recortes adicionales en 2025. El presidente Donald Trump ha ejercido una presión constante para lograr rebajas, aunque de una magnitud mucho mayor.
No hay certeza absoluta de si los miembros de la Junta de la Reserva Federal cedieron a la presión de Donald Trump o acudieron a los más recientes datos macroeconómicos para recortar su tasa de interés por primera vez este año.
Lo que sí es cierto es que la decisión de este miércoles podría generar disenso entre algunos responsables políticos que consideran que la reducción es demasiado pequeña y demasiado tarde, y otros que creen que no está justificada en absoluto.
La tasa de intervención de la Fed se había mantenido en un rango de entre el 4,25% y el 4,50% desde diciembre, tras la disminución de un punto porcentual completo en tres reuniones a finales de 2024. Ahora oscilará entre 4% y 4,25%.
Tan crucial como esa decisión es una lista actualizada de proyecciones que muestran hacia dónde prevén los responsables políticos la economía y la política monetaria. Se anticipan dos reducciones adicionales de un cuarto de punto porcentual en las dos reuniones restantes de este año.
Solo el nuevo gobernador Stephen Miran, quien se incorporó a la Fed el martes y está en licencia como jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, se opuso, a favor de un recorte mayor de medio punto porcentual.
El presidente de la reserva Federal, Jerome Powell, descartó este miércoles que exista un “amplio apoyo” en torno al recorte de medio punto porcentual. En contraste, defendió un aumento de solo 25 puntos —un cuarto de punto porcentual—, en un contexto en el que las políticas gubernamentales de Trump continúan “evolucionando”. En ese sentido, ha explicado que los aranceles están encareciendo algunos productos, aunque su efecto general en los precios aún deban cuantificarse.
“Una hipótesis razonable es que los efectos sobre la inflación serán relativamente efímeros, un cambio puntual en el nivel de precios. Pero también es posible que los efectos inflacionistas sean más persistentes”, ha concluido, el Guardián del dólar
Powell habló también de una ralentización del mercado laboral debido a un menor flujo de migrantes. Antes de él, la Fed indicó en su comunicado de política monetaria que “el Comité está atento a los riesgos de ambos lados de su doble mandato y considera que los riesgos a la baja para el empleo han aumentado”. Y añadió: "La creación de empleo se ha desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente".
Además, las nuevas proyecciones económicas muestran que los responsables de la política monetaria todavía esperan, en el valor mediano, que la inflación cierre este año en 3% —aunque es un objetivo muy por encima del objetivo del banco central del 2%— y es una proyección sin cambios respecto a la última serie de pronósticos publicada en junio.
Por otro lado, la proyección de desempleo también se mantiene en 4,5%, mientras que el crecimiento económico se prevé ligeramente superior, en 1,6% frente al 1,4% anterior.
Tasas de intervención más bajas, por lo general, se traducen en menores costos de los préstamos comerciales. Ahora, el mercado se pregunta: ¿cuán profundos podrían ser los recortes en los próximos meses?
¿Una Fed tardía o cautelosa?
La primera reducción de tasas de 2025 llega meses después de una extensa revisión de la política económica por parte del presidente Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca y en medio de una incesante presión sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, para bajar el costo de los préstamos.
La Reserva Federal redujo los costos de los préstamos tres veces el año pasado. Sin embargo, posteriormente suspendió cualquier disminución adicional para evaluar el impacto de los amplios aranceles del presidente Trump en la economía.
A pesar del recorte de este miércoles de 25 puntos básicos, un crítico casi seguro del resultado es el propio presidente, quien ha dicho en repetidas ocasiones que quiere que las tasas alcancen niveles del 1%, no vistos desde 2022, lo que normalmente se justificaría en una economía sana.
Un recorte de un cuarto de punto había sido la expectativa predominante durante semanas, tras la debilidad de las lecturas del mercado laboral a medida que avanzaba el verano, y luego de una reunión de julio que ya generó dos disensos de gobernadores designados por Trump, quienes abogaban por un recorte de tipos en aquel entonces.
La disminución de las tasas de interés se traduce como un estímulo a la economía. Esta decisión implica, entre muchas otras cosas, mayor facilidad para personas y empresas a la hora de pedir un crédito, ya que bajan los intereses que pagan por él.
En un ejemplo práctico: un estadounidense con una hipoteca por 300.000 dólares a 30 años debe pagar una cuota mensual de 1.860 dólares aproximadamente. Tras la baja de este miércoles de los tipos de interés, pagaría 1.822 dólares mensuales, lo que implica un ahorro anual de 450 dólares.
Pero facilitar la solicitud de créditos encarna el riesgo de que la economía se caliente demasiado por un incremento en la demanda, lo que podría aumentar la inflación. También podría afectar el precio del dólar y los mercados financieros.
Una reunión cargada de política
Stephen Miran, quien fuera presidente del Consejo de Asesores Económicos de Trump, prestó juramento como miembro de la Junta Directiva de la Fed, compuesta por siete miembros, el martes, justo cuando se inició la reunión de política monetaria.
La Administración Trump también anunció que solicitaría a la Corte Suprema de Estados Unidos que permitiera que su intento de destituir a la gobernadora Lisa Cook procediera. Por primera vez en los 112 años de historia del banco central, un presidente intenta remover a un gobernador de la Fed.
Después de haber intentado —sin éxito— presionar a Powell para que renunciara con el fin de lograr tasas de interés más bajas, el mandatario republicano centró su atención el mes pasado en Cook y buscó su despido por acusaciones de tergiversación de información en una solicitud de hipoteca.
Por su parte, Cook presentó una demanda para conservar su puesto y hasta el momento los tribunales se lo han permitido, al menos mientras se resuelve el asunto. La funcionaria ha negado cualquier irregularidad y alega que no ha sido acusada de ningún delito.
La decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos de interés contrasta con la postura de muchos otros bancos centrales internacionales. La semana pasada, el Banco Central Europeo mantuvo igual su tipo de referencia, dado que la inflación se ha desacelerado en gran medida y la economía ha sufrido daños limitados, hasta el momento, debido a los aranceles estadounidenses. El viernes, también se espera que el Banco de Inglaterra mantenga su tipo de interés sin cambios, ya que la inflación, del 3,8 %, sigue siendo superior a la de Estados Unidos.
Con Reuters, AP y medios locales
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