En octubre de 2022, Elnaz Rekabi se hizo conocida más allá de sus resultados deportivos, que incluían una medalla de bronce en el Mundial de escalada, cuando apareció compitiendo sin su hijab en un evento en Seúl. Fue un mes después de la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía de la moral. Ahora, tras años de intentos fallidos, el Comité Olímpico Internacional ha logrado sacarla de Irán. Esta es la historia de Elnaz y de los atletas bajo presión en la república islámica.

Rekabi competía en el Campeonato Asiático cuando fue captada con la cabeza descubierta, sin el hijab obligatorio para las mujeres iraníes, lo que muchos de los manifestantes que iniciaron protestas por la muerte de Mahsa Amini interpretaron como una señal de apoyo a sus luchas.

Pero después de dos días sin poder ser ubicada, hizo una publicación en redes sociales pidiendo disculpas por su falta y diciendo que el hijab se le había caído mientras competía sin que ella lo advirtiera.

Desde entonces, tanto el COI como la Federación Internacional de Escalada Deporta (IFSC) expresaron reiteradamente sus preocupaciones por la seguridad de Rekabi, que volvió a la competencia ocho meses después en la Copa del Mundo de Italia.

Pero su presencia en el escenario internacional fue intermitente y el COI no abandonó sus esfuerzos por ofrecerle protección, hasta que finalmente la atleta pudo salir de Irán el 14 de marzo, luego de su designación como ‘Deportista a seguir’ en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar 2026, una especie de figura de embajadora para este evento.

El hogar y las medallas destrozados

Se cree que Elnaz Rekabi pasó en arresto domiciliario los años posteriores al incidente en Corea del Sur, pero no hay certeza sobre su situación durante este tiempo.

Después de las imágenes que la mostraron sin hijab en Seúl, no volvió a ser vista en el sitio de la competencia. De acuerdo con el portal independiente IranWire, fue secuestrada y llevada a la embajada de su país en Seúl. La BBC dio cuenta de fuentes anónimas que revelaron que la publicación donde pedía disculpas por la falta de su hijab fue hecha bajo presión.

La embajada desmintió esos señalamientos, que calificó de “noticias falsas y mentiras”, y confirmó que regresaba a Irán porque ya había terminado el Campeonato Asiático, pero IranWire reportaba que su hermano Davood, también escalador, había sido puesto bajo arresto para obligarla a regresar.

Elnaz fue recibida como heroína en Teherán, pero, en diciembre de 2022, IranWire y el corresponsal de BBC difundieron imágenes que supuestamente reflejaban su hogar de la infancia en Zayán destruido, y sus medallas regadas en el suelo.

 

Mahin Farhadizad, vicepresidenta del Comité Olímpico de Irán (NOCIRI) y también líder de la comisión Mujer y Deporte de esa entidad, descartó que hubiera retaliaciones contra Rekabi, aseguró que seguía entrenando “como antes” por ser una de las "mejores atletas” y la identificó como una esperanza de medalla en los Juegos de París 2024.

Pero, en diciembre, el campeón nacional de karate do, Mohammad Mehdi Karami, fue sentenciado a muerte por haber participado en las protestas por la muerte de Mahsa Amini y su ejecución volvió a avivar las preocupaciones del COI.

El presidente del NOCIRI, Mahmoud Khosravi Vafa, fue citado a Lausana por el titular del COI Thomas Bach, y luego de esa reunión la máxima entidad del deporte olímpico emitió un comunicado en el que declaraba sus “graves preocupaciones con respecto a la situación humanitaria de varios atletas”.

En febrero de 2023, la IFSC hizo un primer esfuerzo por sacar a Elnaz Rekabi de Irán, cuando la incluyó en su programa Mujeres en el Deporte de Alto Rendimiento, por el cual debía trasladarse a Gran Bretaña para formarse como entrenadora, pero la federación iraní no tramitó la visa necesaria para entrar a Reino Unido.

Finalmente, en la que será una de sus últimas acciones como presidente, Bach la designó ‘Deportista a seguir’ de cara a Dakar 2026. Se cree que Rekabi residirá en España como parte del cumplimiento de sus funciones como embajadora de los primeros Juegos Olímpicos que se celebrarán en África.

Atletas vulnerables

Un dato expresa muy claramente la situación de vulnerabilidad de las estrellas del deporte de Irán, sin importar el relieve de su nivel competitivo mundial: 14 de los 36 integrantes del Equipo Olímpico de Refugiados (EOR) en los Juegos de París 2024 son iraníes. Eso es el triple de los integrantes sirios o afganos, dos países con graves conflictos bélicos y de derechos humanos.

El EOR es un programa del COI que brinda apoyo a atletas de alto rendimiento que por su condición de desplazados, asilados o refugiados perdieron contacto con sus Comités Olímpicos Nacionales, para continuar en el deporte y poder transitar la vía hacia los Juegos Olímpicos.

Las suyas son historias tan dramáticas como la del canoísta Amir Rezanejad Hassanjani, que caminó por 16 días a través de las montañas que separan Irán de Turquía para huir de su país, o la judoca Mahboubeh Barbari, una madre soltera que apostó al deporte como una forma de preservar a su hija de la represión que ella vivió en Irán.

Al menos 30 atletas de selecciones nacionales han escapado en los últimos años de la república islámica persa. Hadi Tiranvalipour, un campeón nacional de taekwondo, pasó 10 días viviendo en medio del bosque en Italia, antes de ser admitido como refugiado y terminar integrando el EOR.

La primera mujer que ganó una medalla olímpica para Irán, Kimia Alizadeh, bronce en los 57 kgs del taekwondo de Río 2016, huyó en 2020, y cinco años después participó en Tokio 2020 como parte del EOR. En París 2024 clasificó de nuevo con los refugiados, pero meses antes de los Juegos recibió la ciudadanía búlgara y terminó compitiendo por ese país.

La ajedrecista Sarasadat Khademalsharieh no pudo regresar a Irán, luego de que decidiera competir en el Mundial de modalidad relámpago de Almaty con la cabellera descubierta, en apoyo a las manifestaciones tras la muerte de Mahsa Amini, y lo mismo sucedió con la árbitro de ajedrez Shohreh Bayat, que en 2020 fue fotografiada en el Mundial femenino sin hijab.

En 2021, la Federación de Judo de Irán fue suspendida por su entidad internacional por cuatro años, luego de que diera instrucciones a Saeid Mollaei de perder la semifinal del Mundial de Tokio 2019, para evitar enfrentarse a un competidor israelí en la final.

Mollaei se fugó a Alemania ese mismo año, temeroso de recibir represalias por sus quejas públicas contra las presiones que recibió en esa oportunidad. Mongolia le ofreció la nacionalidad, y dos años después en los Juegos Olímpicos, el atleta dedicó su medalla de plata a su país de adopción y a Israel, pues entrenó en ese país de cara a Tokio 2020.

En mayo de 2023, el presidente de la Federación de Atletismo de Irán, Hashem Siami, se vio obligado a renunciar a su cargo, luego de que trascendieran fotografías de mujeres corriendo el maratón de Shiraz sin hijab.

En París 2024, Irán ganó tres medallas de oro, seis de plata y tres de bronce, todas en deportes de combate, y solo una de ellas en femenino, gracias a Mobina Nematzadeh en taekwondo.

France24

Liberté Égalité Actualité

France 24 son cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 (6 horas diarias, para la cadena en español) en 355 millones de hogares en los 5 continentes.

Ver más