La institución castrense informó que 57 de sus soldados fueron secuestrados por civiles bajo presión de disidentes de las FARC, en una zona montañosa. Los hechos tuvieron lugar entre el sábado y el domingo en el convulso departamento del Cauca, en el suroccidente del país.
La violencia en Colombia escala. El Ejército denuncia el secuestro de decenas de sus militares durante el fin de semana.
Un primer pelotón de uniformados realizaba una operación en El Tambo, un municipio que forma parte de la zona conocida como el Cañón del Micay, cuando civiles los retuvieron el sábado 21 de junio, según un mensaje enviado a periodistas.
El domingo 22 de junio, otro grupo de militares fue rodeado por al menos 200 pobladores cuando se dirigía hacia El Plateado, otro pueblo de la región.
"Como resultado de ambos hechos, en total, cuatro suboficiales y 53 soldados profesionales permanecen privados de su libertad", señaló el Ejército.
Esta es una práctica común en regiones conflictivas de Colombia. Para impedir el avance de la fuerza pública, algunos grupos ilegales ordenan a civiles este tipo de acciones. Los liberan horas después, tras la intermediación de entidades defensoras de derechos humanos.
El general Federico Alberto Mejía sostuvo en un video que se trata de un "secuestro" por parte de guerrilleros "infiltrados" en la comunidad.
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