Dos miembros de la Guardia Nacional fueron tiroteados en una emboscada en Washington D. C. el miércoles cerca de la Casa Blanca, lo que puso el edificio en cierre mientras el presidente Donald Trump se encuentra en Florida y provocó despliegue masivo de agentes de policía y de múltiples agencias locales y federales.
En una comparecencia conjunta, el director del FBI, Kash Patel, y la alcaldesa de la capital estadounidense, Muriel Bowser, confirmaron que los dos efectivos se encuentran hospitalizados en estado crítico. Bowser describió el ataque como un "tiroteo dirigido" por "un individuo que parecía tener como objetivo a estos guardias".
En ese sentido, el motivo del tiroteo aún no está claro, aunque las autoridades creen que el tirador actuó solo. Las identidades del sospechoso y de los agentes heridos no han sido divulgadas.
Por su parte, el subjefe de la Policía Metropolitana, Jeff Carroll, explicó que los oficiales estaban realizando una "patrulla de alta visibilidad" alrededor de las 14:15 (hora local), cerca de la esquina de las calles 17 y I, a unas dos cuadras de la Casa Blanca.
En ese momento, el sospechoso "dobló a la esquina" y los "emboscó", añadió Carroll, quien señaló que tras un intercambio de disparos, el atacante fue herido y pudo ser aprehendido por otros miembros de la Guardia. Una fuente anónima indicó a la agencia AP que el agresor está fuera de peligro, mientras que la policía local confirmó que el área está asegurada.
El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, publicó en X que ambas víctimas eran miembros de la Guardia Nacional de su estado y habían fallecido a causa de las heridas, aunque poco después se retractó y aseguró que su oficina había recibido "informaciones contradictorias" sobre su estado de salud.
"Ahora estamos recibiendo informes contradictorios sobre la condición de nuestros dos miembros de la Guardia y proporcionaremos actualizaciones adicionales una vez que recibamos información más completa. Nuestras oraciones están con estos valientes miembros del servicio, sus familias y toda la comunidad de la Guardia."
Trump ordena desplegar 500 soldados más de la Guardia Nacional en Washington
Tras el incidente, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que el presidente Donald Trump ordenó el despliegue adicional de 500 soldados más de la Guardia Nacional en Washington D. C. para reforzar los 2.188 miembros que están asignados a la fuerza de tarea conjunta que opera en la ciudad, según la más reciente actualización oficial.
Precisamente, la presencia de la Guardia Nacional en la capital estadounidense ha sido un motivo de disputa en los últimos meses, que ha derivado en una batalla legal y en un debate en la opinión pública sobre el uso político del despliegue militar por parte de la administración Trump para lo que considera una lucha contra la inmigración y la delincuencia, principalmente en las ciudades gobernadas por demócratas.
Trump se encuentra actualmente en su resort de Palm Beach antes del feriado de Acción de Gracias del jueves, mientras que el vicepresidente estadounidense, JD Vance, está en Kentucky.
En una publicación en redes sociales, Trump calificó al presunto tirador de "animal" y aseguró que "pagará un precio muy alto". "Que Dios bendiga a nuestra Gran Guardia Nacional y a todas nuestras Fuerzas Armadas y Policiales. Son personas verdaderamente extraordinarias (…) Yo, como presidente de Estados Unidos, y todos los asociados con la Oficina de la Presidencia, ¡estamos con ustedes!", escribió en Truth Social.
Por su lado, Vance llamó a "todas las personas de fe" a orar por los dos guardias. "Creo que es un triste recordatorio de que los soldados, ya sean en servicio activo, en la reserva o en la Guardia Nacional, son la espada y el escudo de los Estados Unidos de América", añadió Vance durante un discurso de Acción de Gracias a las tropas.
Testigos describen escenas de caos por el tiroteo
El tiroteo ocurrió cerca de Farragut Square, un popular lugar de almuerzo para oficinistas, a pocas cuadras de la Casa Blanca. El parque, cuyas farolas están adornadas con coronas y lazos para la temporada navideña, está flanqueado por restaurantes de comida rápida informal y una cafetería, además de dos paradas de metro.
Stacy Walters, una mujer que estaba en su auto cerca del lugar de los hechos, dijo a AP que escuchó dos disparos y vio gente corriendo, a la vez que oficiales de seguridad se desplegaron en masa en la zona. "Es un día tan hermoso. ¿Quién haría esto? ¿Y cuando nos estamos preparando para las fiestas?", se lamentó.
Por su parte, Mike Ryan, un hombre de 55 años, le explicó a Reuters que, tras escuchar disparos, corrió media cuadra antes de oír otra aparente ronda de tiros. Poco después, regresó al lugar de los hechos y vio a dos miembros de la Guardia Nacional en el suelo al otro lado de la calle, mientras socorristas intentaban reanimar a uno de ellos, como también se observó en un video subido a redes sociales, al mismo tiempo que otros miembros de la Guardia Nacional mantenían inmovilizado a una persona en el suelo.
Otra testigo, Emma McDonald, aseguró haber visto a uno de los efectivos siendo trasladado en camilla minutos después del tiroteo, con la cabeza cubierta de sangre y un sistema de compresión automático conectado al pecho.
En esa línea, Mohammed El-Katabi, un hombre de Atlanta que se encuentra en Washington visitando a un amigo, señaló a EFE que observó "cómo se llevaban dos camillas en ambulancia" y "en una de ellas había un señor con ropa militar, que espero que esté bien". "Cuando se fueron las ambulancias, empezaron a sobrevolar helicópteros y había muchos policías", completó.
Minutos después del hecho, la policía acordonó el lugar, desbordado de vehículos de bomberos y policía y sobrevolado por helicópteros. Allí se desplegaron también agentes del Servicio Secreto y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, mientras que tropas de la Guardia Nacional se ubicaron para vigilar las inmediaciones.
Con AP, Reuters y EFE
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